El vals de los entrenadores de la Serie A ha llegado a su fin con algunos regresos ilusionantes, algunos perfiles sorpresa y varios banquillos que prometen mucha emoción.

Varios de los veinte clubes han revolucionado sus planes, empezando por el Nápoles, campeón de Italia, y terminando por el recién ascendido Frosinone, que se despidió no sin amargura de Fabio Grosso, artífice del paseo del ascenso.

Entre medias, se produjeron muchas confirmaciones nada evidentes, como la de Massimiliano Allegri en la Juve, la de Vincenzo Italiano en el Fiorentina (el Nápoles le cortejaba desde hacía tiempo) y la de José Mourinho en el Roma.

Cierra las negociaciones la llegada de Marco Baroni al Verona, que deja un Lecce que ha recurrido a D'Aversa para lograr la salvación la próxima temporada.

El regreso de Rudi García

Una de las opciones más interesantes es sin duda la del Nápoles, huérfano de Luciano Spalletti.

El técnico francés regresará a la Serie A siete años después de sus dos años y medio al frente de la Roma, que fueron positivos en líneas generales pero que acabaron con un adiós antes de tiempo.

Entre medias, Olimpique de Marsella, Lyon y Al-Nassr, años que no trajeron trofeos a su palmarés pero que cuentan con un memorable paso por la Liga de Campeones en 2020, en la que el Lyon eliminó a Juventus y Manchester City, deteniéndose sólo en semifinales ante el Bayern, entonces campeón de Europa.

Di Francesco también vuelve

Entre los regresos destaca el de Eusebio Di Francesco, que no puede sino generar curiosidad dado el pasado del técnico, que tras un largo paréntesis en la liga italiana ha decidido aceptar el banquillo de un Frosinone que luchará por la salvación.

La herencia dejada por Fabio Grosso -un ascenso ganado como protagonista absoluto- sólo puede pesar en la futura temporada del técnico, que no entrena desde 2021, cuando fue exonerado tras sólo tres jornadas en el Verona.

Ranieri y su Cagliari

Claudio Ranieri, que desde su adiós a la Sampdoria ha tenido una temporada poco satisfactoria con el Watford antes de volver a casa, al Cagliari, con el que, sustituyendo a Liverani a medida que avanzaba la temporada, recuperó el ascenso a la Serie A que parecía habérsele escapado de las manos.

Ranieri-bis en Cagliari, más de 30 años después de su primera vez, ha estado a la altura de las expectativas en la Serie Cadetta y ahora irá a la Serie A para seguir confirmándose.