José Mourinho, Massimiliano Allegri y Luciano Spalletti habrían tenido 70 millones de buenas razones para mudarse a Arabia.
Tres de los entrenadores más importantes del último campeonato de la Serie A han recibido, de hecho, ofertas faraónicas de Riad.
El entrenador portugués del Roma tenía sobre la mesa una propuesta de 30 millones por temporada. Veinte cada uno, en cambio, fueron ofrecidos a los dos colegas toscanos que, sin embargo, no quisieron saber nada de cambiar sus planes para la próxima temporada.
Así pues, Mou seguirá en el Roma, Max en Turín y Luciano disfrutará del año sabático que se merecía tras devolver el Scudetto al Nápoles. Además de ellos, Rino Gattuso también parece tener algunas dudas.El Al Hilal le ha ofrecido 15 millones al año, pero las negociaciones, tras el acelerón inicial, están en stand-by.
En resumen, la sensación es que, a ciertos niveles, lo que fascina a los futbolistas no tiene el mismo atractivo para los entrenadores. Tampoco puede decirse que sólo los jugadores próximos a la jubilación se sientan atraídos por los millones árabes.
Dinero y religión
Sólo hay que pensar en jugadores como Karim Benzema, N'Golo Kanté, Kalidou Koulibaly, Edouard Mendy, Hakim Ziyech y un largo etcétera de campeones que Europa lamentará porque aún tendrían mucho que dar al fútbol del Viejo Continente.
No en vano, el Balón de Oro francés renunció a su último año de blanco y decidió mudarse a Yeda:"¿Por qué lo hice? Pues porque soy musulmán y quiero vivir aquí".
Un sentimiento del que se hace eco y reitera Koulibaly, y que sin duda comparten muchos de los futbolistas musulmanes que han optado por Arabia Saudí: "La Meca está cerca. Soy creyente, así que es importante para mí", admitió el ex jugador del Nápoles.
En una entrevista concedida al Corriere dello Sport, el central senegalés tampoco ocultó hasta qué punto el aspecto económico influyó en su elección:"No puedo negarlo. Con este dinero podré ayudar a toda mi familia a vivir bien, desde mis padres hasta mis primos. También podré invertir en las actividades de mi asociación 'Capitaine du Coeur' en Senegal. Hemos empezado a construir una clínica pediátrica donde nacieron y se casaron mis padres. Tengo muchos proyectos para ayudar a los jóvenes".
Comprensible, también porque, hablando claro, la última temporada de Koulibaly no estuvo a la altura de las expectativas. Mucho banquillo y poca satisfacción en la desastrosa campaña del Chelsea.
La anomalía portuguesa
Mucho menos comprensible, sin embargo, es lo que llamaremos la anomalía portuguesa. La excepción que confirma la regla: Rubén Neves. Aparte del factor económico, en realidad, poder explicar la decisión del centrocampista lusitano es prácticamente imposible.
Tiene sólo 26 años, juega en la mejor liga del mundo, es un fijo en su selección y atraviesa el mejor momento de su carrera, prueba de ello es el interés del Barça por él: Sin embargo, todo esto contaba menos que el dinero, y el ahora ex capitán del Wolverhampton -siguiendo los pasos de su compatriota Cristiano Ronaldo, el primer jugador de élite que eligió Arabia (Lionel Messi, por su parte, prefirió la Mls, al tiempo que mantenía su asociación comercial con Riad)- decidió convertirse en el nuevo símbolo del éxodo árabe al aceptar la superoferta del Al Hilal.