Sin Fede Vidal por sus problemas de salud, España se impuso de forma contundente a Eslovenia por 4-0 en Jaén, una ciudad donde el fútbol sala tiene una gran acogida. El Olivo Arena, uno de los pabellones más importantes del país, disfrutó del juego de un equipo que consiguió dejar atrás sus carencias a nivel ofensivo para sumar tres puntos que son valiosísimos. El último empate, en Liubliana, hizo que el liderato quedara un poco en el aire.
Lo cierto es que hubo que esperar a la segunda mitad para que se abriera el marcador, ya que la Roja fue incapaz de acertar antes del paso por vestuarios. Y no porque no lo intentaran: 28 remates en total y 16 de ellos a portería. Antonio Pérez, en su propia casa, anotó el primero tras superar a Nejc Berzelak por debajo de sus piernas. El ansiado 1-0, claro, sirvió para rebajar la tensión y poder afrontar el resto de minutos con una mayor tranquilidad.
Un grave error de Denis Totoskovic a la hora de dar un pase provocó que César Velasco, jugador de Jaén Paraíso Interior, abriera una importante brecha en el luminoso. Luego, Juanjo Catela tiró de oportunismo para ejecutar con rapidez un saque de banda y asistir a Adolfo Fernández, que superó al meta rival y convirtió el tercero antes de que el citado Antonio diera forma a una actuación sobresaliente como autor de un doblete y, de paso, certificara el triunfo.
El Mundial de 2024 está cada vez más cerca. Con diez puntos en el casillero (cuatro más respecto a Italia, que todavía tiene una jornada pendiente y podría situarse de nuevo a una sola unidad), el billete para el prestigioso campeonato aún no está asegurado. Todavía deben enfrentarse tanto a la Azzurra como a la República Checa, por lo que pueden cambiar mucho las cosas, pero incluso si dejasen de ocupar la posición más elevada del grupo, el cuadro nacional estaría en una gran situación de cara a lograr el objetivo como segunda clasificada.