La de portero es la posición más desagradecida en el mundo del fútbol. Es así cuando uno puede pasar de héroe a villano en segundos. Da igual que haya evitado una goleada, que haya parado un penalti en el último instante... si falla en cualquier acción, la consecuencia es que el marcador se moverá en contra de su equipo.
A Ian Mackay le ha ocurrido este pasado fin de semana. Tuvo dos graves errores y fue expulsado por dar un manotazo a un rival que le impedía sacar con rapidez. Su equipo, el histórico Deportivo, perdió 4-3 y se tendrá que quedar una temporada más en el pozo de 1ª RFEF.
Algunos aficionados deportivistas le han culpado, pero han excedido la raya de lo permisible. A través de las redes sociales le han criticado, insultado e incluso amenazado.
Apoyos del Deportivo y de compañeros
Pero no está solo. Su equipo ha salido en su apoyo. "Coruñés, Deportivista, Capitán. Nuestra unión es nuestra fuerza. Juntos, entre todos, tenemos que seguir luchando por volver. ¡'Forza' Ian! ¡'Forza' Depor!".
También le han defendido su entrenador, Rubén de la Barrera, sus compañeros de equipo e incluso Unai Simón, desde la concentración de la selección española. "Estoy al día de la situación y no creo que pueda entender por lo que está pasando. Su afición estaba muy ilusionada y el Dépor vive de la esperanza de poder volver al fútbol profesional. Son momentos y días malos. Como compañero de profesión le doy todo mi apoyo. Creo que por ser personajes públicos no tenemos que recibir todos los comentarios malos que nos hacen. Creo que hay que valorar el trabajo que ha hecho toda la temporada".
El meta del Athletic incluso ha recordado que Mackay "no se merece esto porque ha hecho una grandísima temporada y el Dépor no habría llegado a la posición en la que está si no fuese por él".