El parón invernal llegó en un momento ideal para el Arsenal, que prolongó su decepcionante racha a una sola victoria en siete partidos hace casi dos semanas, cuando cayó por 2-0 en casa ante el Liverpool en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra.
Esa derrota ante los hombres de Jürgen Klopp fue la tercera consecutiva de los Gunners, lo que contribuyó a que perdieran el primer puesto de la tabla de la Premier League y a que abandonaran la Copa de la FA en tercera ronda por tercera vez en sus últimas 28 campañas.
Sorprendentemente, en esa racha perdedora, que también incluyó partidos de la Premier League contra el Fulham y el West Ham, los hombres de Mikel Arteta generaron 61 disparos, más un total de goles esperados (xG) de poco más de seis y 11 grandes ocasiones. Sin embargo, a pesar de esos impresionantes números ofensivos subyacentes, sólo lograron materializar uno de esos 61 esfuerzos combinados.
No es la primera vez esta temporada que el equipo del norte de Londres se lamenta de su falta de puntería, y estos recientes problemas ofensivos hacen que se preste más atención a las contrataciones del club en las zonas ofensivas del campo en las últimas temporadas.
El club trabajó incansablemente para fichar a Gabriel Jesus del Manchester City en el verano de 2022, desembolsando 50 millones de libras esterlinas.
Arteta, que trabajó estrechamente con él como entrenador en el City, es un gran admirador del incansable ritmo de trabajo del internacional brasileño y de su habilidad para enlazar jugadas en el último tercio del campo.
Y son esas cualidades ofensivas las que han sido cruciales para compensar el constante bajo rendimiento de Jesús ante la portería durante su etapa en Inglaterra.
En lo que va de temporada, sólo ha marcado tres goles en liga con una xG de 4,8, mientras que en sus 7,5 campañas en la Premier League, tanto con el City como con el Arsenal, Jesús ha acumulado una xG de 87,74 (Opta). Sin embargo, sólo ha marcado 72 goles.
Alrededor de Jesús, Arteta confía predominantemente en Bukayo Saka, Martin Odegaard, Gabriel Martinelli y Kai Havertz para compensar esta falta de puntería de su delantero principal. Arteta también cuenta con Eddie Nketiah en sus filas, pero el delantero de 24 años sólo ha jugado 10 partidos de liga esta temporada, uno de ellos en los últimos nueve encuentros del Arsenal en la Premier League, lo que pone de relieve la baja posición del delantero en la jerarquía ofensiva de su entrenador.
La temporada pasada, a pesar de que se les consideraba más creadores que goleadores, Saka (14), Odegaard (15) y Martinelli (15) tuvieron un rendimiento extraordinario, con más de 14 goles en la Premier League cada uno.
Sin embargo, esta campaña están mucho más fríos, con un total de seis goles en liga para Saka, el mejor rendimiento del trío, mientras que el fichaje veraniego Havertz no ha conseguido aliviar la carga goleadora del colectivo.
Havertz llegó en verano procedente del Chelsea por 65 millones de libras, convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de la historia del club. Al igual que Jesús, Havertz cuenta con un montón de características que lo hacen muy deseable para Arteta.
Es un talento fluido que, sobre el papel, es capaz de jugar en cualquier parte de la línea de tres delanteros, además de como 10 u ocho. Sin embargo, también es otro con un historial a largo plazo de no marcar goles a un ritmo superior a la media; en sus 3,5 temporadas en Inglaterra, ha marcado 23 goles con un xG de 29,9.
Lo que esto conlleva es el escrutinio de la decisión del Arsenal de desprenderse de grandes sumas para fichar a dos atacantes con registros prolongados por debajo de la media, especialmente porque ambos son dos de los tres perfiles preferidos de número nueve de Arteta.
Aunque ambos aportan gran parte del juego de acumulación del equipo, como consecuencia de esta decisión, el Arsenal depende de sus dos delanteros extremos y de su creador principal para salvar esa distancia goleadora.
La calidad de ese trío lo hizo posible la temporada pasada, pero al no poder repetir cada uno de ellos las mismas cotas, la racha goleadora del club se está resintiendo, y ya hay seis equipos capaces de presumir de haber marcado más goles en liga que el Arsenal, que suma 37 hasta la fecha.
Los hinchas de los Gunners esperan que la llegada de un nuevo delantero ponga remedio a la situación en este mercado invernal. Sin embargo, hay muy pocos disponibles, y el propio Arteta restó importancia a esas esperanzas en su rueda de prensa posterior al partido contra el Liverpool.
"En este momento no parece realista (hacer una nueva cantada)", declaró.
"Mi trabajo y lo que tenemos que hacer es mejorar a nuestros jugadores e intentar obtener mejores resultados con los jugadores que tenemos".
A tenor de la situación actual, parece más fácil decirlo que hacerlo, y tanto él como la jerarquía del club podrían tener que lamentar su decisión de no haber dado prioridad a la contratación de un delantero clínico al final de la temporada.