El domingo se produjeron escenas desagradables en el final de la victoria del Aston Villa contra el Brentford (1-2), cuando Ollie Watkins adelantó a los visitantes en el minuto 85 y lo celebró ante los aficionados de su antiguo club.

El centrocampista Boubacar Kamara fue expulsado en el tiempo añadido por conducta violenta tras un enfrentamiento en el cual participaron varios jugadores.

Ambos clubes han sido acusados de no asegurarse de que sus jugadores y personal no se comportaran de forma impropia y/o provocativa, y tienen hasta el viernes para responder.

Keane Lewis-Potter abrió el marcador para el Brentford londinense al filo del descanso.

Pero el partido cambió cuando el defensa Ben Mee fue expulsado a unos 20 minutos del final.

"Un poco excitados"

Álex Moreno igualó en el 77', y Watkins completó la remontada ocho minutos después.

Tras el partido, el entrenador del Villa, Unai Emery, dijo que tomaría medidas: "Voy a gestionar nuestro comportamiento para tomar el control de ello", dijo a la BBC. "Lo analizaré con nuestros jugadores porque no fue normal", agregó.

"Estábamos un poco excitados y necesitábamos controlarnos. Cuando reaccionas así, otros jugadores y el rival quizá no tengan el comportamiento que el partido necesitaba", añadió.

Emery dijo lo siguiente: "Voy a controlar todo lo que no hicimos bien y nuestros errores de comportamiento".

El Villa, tercero, está a un punto del líder de la Premier League, el Arsenal.