Esta batalla de las Midlands empezó de la forma más desigual posible, ya que los anfitriones dominaron con facilidad al inicio.
De hecho, Ollie Watkins, que marcó su quinto gol en los últimos cinco partidos, adelantó a su equipo en el minuto cuatro.
Una buena jugada por la banda derecha permitió a Leon Bailey regatear a Murillo Santiago, pero eso fue todo lo que necesitó para habilitar al contrastado delantero, que remató a la línea de gol.
A continuación, Douglas Luiz marcó dos goles, el octavo y el noveno en su cuenta particular, todos ellos en Villa Park.
El primero fue producto del trabajo desinteresado de Jacob Ramsey, que pasó el balón a su compañero en lugar de rematarlo él mismo a bocajarro, y el segundo lo anotó de cabeza tras un centro milimétrico de Jogn McGinn.
Contra todo pronóstico, los visitantes demostraron que aún tenían cosas que decir. Ya en el tiempo añadido de la primera parte, Moussa Niakhaté recortó distancias al introducir el cuero por la línea de fondo sin utilizar el brazo, como confirmó el VAR, a la salida de un córner.
Un arrebato sin premio
Esta migaja de esperanza fue suficiente para que el hasta entonces descorazonado Nuno Espírito Santo trabajase en el descanso, y sus cambios en la reanudación permitieron acercarse más todavía en menos de tres minutos.
Recién entrado, Divock Origi colocó su pase con precisión para superar la trampa del fuera de juego del Villa, permitiendo a Morgan Gibbs-White batir a Emiliano Martínez.
Todo el ímpetu estaba con los visitantes, y ahora la pregunta era si podrían completar una osada remontada. El esfuerzo se fue al traste a falta de media hora para el final, cuando Bailey anotó el definitivo 4-2.
Hay una larga lista de razones por las que los Reds están inmersos en la lucha por el descenso, y su balance de dos victorias a domicilio es una de las más flagrantes.
Jugador Flashscore del partido: Douglas Luiz (Aston Villa).
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.