Para un Burnley que se hunde en la parte baja de la tabla, cada partido tiene ahora un aire de final, independientemente del rival.
Sin embargo,los locales empezaron de la peor manera posible, yendo por detrás en el marcador a los cinco minutos, cuando el eléctrico Gabriel Martinelli asistió para que Martin Odegaard, batiera desde fuera del área a James Trafford.
Por momentos, el Arsenal parecía estar realizando un ejercicio de ataque contra defensa en el campo de entrenamiento, dado su dominio de la posesión, pero a menudo le faltaba pegada.
Poco antes del descanso, el Arsenal encontró el premio, y cuando llegó a una zona de peligro, Lorenz Assignon derribó a Leandro Trossard en el área.
Tras una pequeña deliberación, Bukayo Saka se adelantó a los suyos y transformó la pena máxima, el primer gol de su carrera contra el Burnley, que supuso además su cuarto tanto consecutivo en la Premier League por primera vez en su carrera.
Saka no tardó en marcar el segundo, aprovechando una vez más la increíble desidia defensiva del Burnley para superar a Hannes Delcoix en la línea de fondo y enviar un derechazo al fondo de las mallas.
Para cuando llegó el tercero, el Arsenal estaba destado, y no fue ninguna sorpresa que poco después llegara el cuarto, tras una jugada de pinball en el área que acabó con un remate de Trossard.
Los Gunners se limitaron a jugar con el Burnley en los compases finales, pero anotaron el gol más fácil de todos cuando un lanzamiento largo desbarató a toda la zaga de los Clarets y Kai Havertz marcó el quinto gol.
Fue un día perfecto para los hombres de Mikel Arteta, que volvieron a mostrar sus credenciales al título, mientras que para el Burnley, la Championship se convierte en el destino más probable para la próxima temporada cada semana que pasa.
Flashscore Jugador del partido: Martin Odegaard (Arsenal)