Como en todos los derbis de las grandes ciudades, el orgullo y la fanfarronería son siempre grandes factores de motivación, pero el hecho de que éste llegue con el Arsenal atisbando su primer título en 20 años añade considerablemente más picante a la ocasión.
Parece el más difícil de los cuatro últimos partidos del Arsenal, pero los artilleros acudirán a Tottenham con la moral por las nubes, después de que el martes golearan al Chelsea (5-0) y aventajaran en tres puntos al Liverpool, cuyas aspiraciones al título sufrieron un duro revés el miércoles al caer ante el Everton.
ElManchester City recortó la ventaja del Arsenal a un punto, con un partido menos, tras el 4-0 del jueves al Brighton, y sigue siendo favorito para conquistar una cuarta corona inglesa consecutiva sin precedentes.
Pero a diferencia de la temporada pasada, cuando el Arsenal se hundió en la recta final ante la implacable presión del City, ahora parece capaz de aguantar hasta el final.
Hacía mucho tiempo que el Arsenal no se enfrentaba a su eterno rival en semejante situación y, probablemente, la última ocasión en la que alguno de los dos tenía serias opciones al título en su segundo enfrentamiento de la temporada fue en 2016.
Entonces, era el Tottenham el que aspiraba al ansiado título, pero un empate a 2-2 en casa dañó esas ambiciones y el Leicester City emprendió una carrera de cuento de hadas hacia la gloria.
El Arsenal restableció su superioridad sobre el Tottenham la temporada pasada al quedar subcampeón por detrás del City, poniendo fin a una racha de seis temporadas terminando por debajo del Tottenham en la liga.
Mientras que el Tottenham ha mostrado una mejoría en una alentadora primera temporada bajo la batuta de Ange Postecoglou, y se impuso por la mínima en un empate a 2-2 en el Emirates en septiembre, el Arsenal ha pasado a otro nivel completamente distinto.
Declan Rice ha dado una nueva dimensión a su mediocampo, el capitán Martin Odegaard es cada vez mejor y Kai Havertz, que parecía un inadaptado caro a principios de temporada, está floreciendo en una delantera goleadora que salivará ante la perspectiva de enfrentarse a la permeable defensa del Tottenham.
Derrota estrepitosa
A pesar de su vistoso fútbol, el Tottenham ha encajado 49 goles, los cuatro últimos en una estrepitosa derrota por 4-0 ante el Newcastle United.
El Arsenal, por el contrario, ha mantenido su portería a cero seis veces consecutivas a domicilio, y otra derrota en casa del Tottenham igualaría el récord de la Premier League que comparten Chelsea y Manchester United.
La temporada pasada, el Arsenal se impuso por 2-0 al Tottenham, pero nunca en su historia había dejado su portería a cero ante su vecino.
Las esperanzas del Tottenham, quinto clasificado, de acabar entre los cuatro primeros y regresar a la Liga de Campeones penden de un hilo, y una derrota el domingo podría poner fin a cualquier esperanza realista, sobre todo si el Aston Villa, cuarto, vence al Chelsea y se coloca a nueve puntos.
Sin embargo, independientemente de su estado de forma y de su posición en la liga, un Tottenham bien descansado estará desesperado por sabotear las aspiraciones de gloria del Arsenal el domingo, y es muy capaz de hacerlo.
El Liverpool inicia el fin de semana en el campo del West Ham United, donde cualquier otra victoria podría poner fin a sus esperanzas de conquistar el título en la temporada de despedida de Juergen Klopp.
El Manchester City cerrará el programa con su visita a un Nottingham Forest en apuros, y para entonces el panorama del título ya estará más claro.
"Con todos mis respetos al Liverpool y al Arsenal, son increíbles. El Arsenal está haciendo lo que tiene que hacer y nosotros también tenemos que hacerlo", declaró Kevin de Bruyne, del City, tras su victoria en Brighton. "Trabajar duro y ser humildes para seguir empujando".
En el otro extremo de la tabla, el Sheffield United descenderá si pierde ante el Newcastle United, mientras que el Luton tiene la oportunidad de salir de los tres últimos puestos cuando visite el sábado al Wolves .