Los Gunners afrontaban la temporada con un once inicial de talla mundial, pero sin demasiada calidad en su banquillo. Eso no les causó muchos problemas al principio de la campaña, pero todo cambió cuando Gabriel Jesús (26) se lesionó gravemente en la rodilla jugando para Brasil en la Copa Mundial.
El equipo de Mikel Arteta se las arregló bastante bien sin él al principio, ganando cinco de sus seis primeros partidos tras el parón invernal, pero la ausencia del delantero se dejó sentir en los cuatro encuentros posteriores, que consistieron en dos derrotas ante el Manchester City, un empate contra el Brentford y una derrota ante el Everton.
El sustituto de Gabriel Jesús, Eddie Nketiah (23), fue incapaz de marcar un solo gol o dar una sola asistencia en esos partidos, a pesar de jugar los 90 minutos en todos ellos, y el equipo en su conjunto sólo fue capaz de ver puerta en dos ocasiones.
No sólo carecían de un delantero centro de primer nivel, sino también de jugadores que pudieran salir desde el banquillo y causar problemas a la zaga rival.
En ese momento, los aficionados del Arsenal habrían mirado hacia el tramo final de la temporada y habrían empezado a dudar de si por fin iban a ver a su equipo ganar de nuevo la liga.
Después de todo, aunque los dos últimos partidos de la campaña, contra el Nottingham Forest y el Wolves, no parecían demasiado difíciles sobre el papel, antes tendrían que enfrentarse a tres de los seis primeros clasificados actuales, así como al Liverpool y al Chelsea.
Sin embargo, en vísperas de esa racha de partidos, tienen mucho menos de qué preocuparse, porque los problemas anteriores se han resuelto en gran medida. Por un lado, Gabriel Jesús ha recuperado la forma y su mejor nivel: el brasileño marcó dos goles contra el Brighton.
Además, aporta mucho más que goles, defendiendo desde la frontal con su implacable presión y haciendo jugar a sus compañeros. Para ver lo importante que es para el equipo, basta con echar un vistazo a su trayectoria esta temporada cuando ha sido titular: 15 victorias, un empate y dos derrotas. Por el contrario, en los 22 partidos en los que no ha sido titular, no ha ganado ninguno.
No sólo vuelve a estar disponible, sino que Arteta le ha encontrado un suplente capaz: Leandro Trossard (28 años). El belga llegó al club en enero, cuando el ex del City aún estaba lesionado, pero al principio fue utilizado como alternativa a Gabriel Martinelli (21) en la banda. Sin embargo, contra el Leicester a finales de febrero, su entrenador decidió probarlo como delantero, y resultó ser un golpe maestro.
Lleva cinco partidos en la punta de ataque, en los que ha dado seis asistencias, siendo el eje creativo de su equipo y compensando con creces el hecho de que no haya marcado. No hay duda de que es lo suficientemente bueno como para sustituir a Gabriel Jesús si es necesario.
En poco más de un mes, el líder de la Premier League ha pasado de carecer de un delantero de primer nivel a tener dos. Pero no nos creas, echa un vistazo a los números.
Incluyendo la etapa de Trossard en el Brighton, ambos delanteros tienen una media de algo más de un gol cada dos partidos de Premier League. Sus registros también son impresionantes en lo que se refiere a pases clave, ya que ambos promedian más de uno por partido. Contra el Leeds, ambos aumentaron sus registros en todas estas facetas, en un partido en el que demostraron que también pueden jugar bien juntos: Trossard asistió a Gabriel Jesús en el tercer gol.
Su presencia en el once inicial también permitió a Arteta dar descanso a Bukayo Saka (21), manteniendo en forma y fresco a uno de sus jugadores más importantes.
Gracias al regreso del brasileño y a la aparición de Trossard, el técnico tiene ahora más opciones que nunca. Puede rotar a sus delanteros, minimizando las posibilidades de que sufran una lesión, y dormir tranquilo sabiendo que la lucha por el título no se desbaratará por completo en caso de que ocurra.
El Arsenal tiene retos difíciles en el horizonte, pero una delantera lo bastante buena para afrontarlos.