Brillante fiesta española de goles y juego en Córdoba ante Suiza con Aitana al mando (5-0).

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Brillante fiesta española de goles y juego en Córdoba ante Suiza con Aitana al mando (5-0)

Las jugadoras españolas celebran uno de los goles marcados.
Las jugadoras españolas celebran uno de los goles marcados. @SEFutbolFem
No hay mejor extintor en el fútbol para apagar incendios que los goles y las victorias. El de la selección femenina (perdón, presidente Rocha, por escribir el género de las jugadoras) era de considerables dimensiones y con varios focos peligrosos. La meritoria victoria en Suecia y la goleada frente a Suiza en los dos primeros partidos de la Liga de las Naciones han sofocado en gran parte las llamas. Aitana se puso al mando del grupo y con un doblete espectacular lideró a las chicas de la estrella. 

El partido, en un Nuevo Arcángel de Córdoba con un ambiente fantástico, empezó con premio gordo como prolegómeno. La Copa del mundo conquistada en Australia fue ofrecida a la afición. El trofeo recordó momentos mágicos y otros patéticos vividos en Sidney 37 días atrás. Envalentonadas por el empuje de una afición entregada, las de Montse Tomé salieron fuertes. Eva Navarro, del Atleti, avisó primero con un zurdazo que se fue por poco. A los dos minutos llegó el primero. Una magnífica presión de Mariona Caldentey permitió robar el balón a la portera suiza. Lucía García remató el gran trabajo de su compañera para empujar el balón y abrir la lata. La afición enloquecía. 

La presión alta de las españolas impedía que las suizas pudieran sacar el balón con facilidad desde atrás. El esfuerzo físico colectivo era efectivo y daba resultado. Además, Alexia Putellas, recobró su mejor versión tras su grave lesión. Tanto en Suecia como en Córdoba, la capitana dio muestras de su enorme clase. Al filo del descanso, un centro medido de Olga Carmona lo empalmó en el aire, de forma magistral, Aitana Bonmatí. Dos de las heroínas del Mundial lograban un gol de tiralíneas.

Era difícil superar la belleza de ese gol pero Aitana lo intentó en el tercero de España, con una acción técnica impecable dentro del área y un chut con la izquierda imparable para la portera suiza. La mejor jugadora del mundo tiraba del carro con juego y golazos. 

Inma Gabarro, una de las que deben asegurar el futuro, aprovechó un fuerte disparo de Athenea Del Castillo, rechazado por la portera, para lograr el cuarto. Faena de aliño para las nuestras. 

Athenea buscó el quinto pero lo evitó la portera helvética. Lo logró un minuto después Maite Oroz, con un derechazo imponente desde fuera del área, a botepronto, candidato a gol del partido sin ninguna duda. El aluvión español no cesó hasta que la árbitra pitó el final. El liderazgo en el grupo de la Liga de las Naciones es incontestable. 

Ante 14.200 entusiastas espectadores, récord para la selección, el día de fiesta acabó por todo lo alto. El sol vuelve a salir. Las tinieblas se van disipando. España tocó el cielo en Australia y aún no se ha bajado de él. 

Jugadora Flashscore: Aitana Bonmatí.