Darwin Núñez marcó dos goles de Uruguay y el restante fue un autogol del boliviano Gabriel Villamil..
Con esta victoria, Uruguay llegó a 13 puntos y lidera su grupo del premundial.
Un minuto después de marcar su segundo gol ante la Verde y su quinto en la eliminatoria, el ariete del Liverpool dejó el campo para el ingreso de Luis Suárez y el estadio Centenario explotó de emoción.
El ex de Barcelona y Atlético de Madrid, de 36 años, había jugado su último partido con la Celeste en la victoria por 2-0 contra Ghana en el Mundial de Catar por la primera ronda, cuando los charrúas quedaron fuera, y recientemente volvió a ser citado por Marcelo Bielsa para esta doble jornada de la eliminatoria, once meses más tarde.
El planteamiento de ambos equipos fue claro desde el comienzo: los locales con sus líneas adelantadas y la Verde con un centro del campo superpoblado y un solo delantero, el histórico goleador Marcelo Moreno Martins, en su adiós a la selección boliviana.
La cancha, muy mojada por una pertinaz lluvia, favorecía la velocidad, un factor al que los celestes apostaban.
Un arranque potente
Antes de los 10 minutos, el cuadro de casa avisó por duplicado: primero, un córner conectado de cabeza por el defensa Ronald Araújo se perdió apenas afuera; luego, Darwin Núñez cruzó un disparo que rozó el palo.
Se mostraban movedizos, haciendo circular el balón con precisión y buscando la penetración en la última zona rival con regates y combinaciones. Antes del cuarto de hora, Federico Valverde se lo perdió con el arco prácticamente desguarnecido.
La cuarta fue la vencida: Araújo habilitó a Pellistri, que desbordó hasta el fondo y metió el pase atrás para Núñez, que abrió el marcador. Era el cuarto gol consecutivo del ex del Almería, que ya había marcado nada menos que ante Argentina y Brasil en ocasiones anteriores, además de a Colombia en Barranquilla.
Los visitantes no podían salir de su zona. Arriba, Martins esperaba sin compañía alguna, a la espera de que le llegara alguna pelota, un milagro que no se producía.
Los de Marcelo Bielsa, con el claro dominio del juego, no aceleraban. El seleccionador, en contraste, no paraba de caminar cerca de la línea de demarcación de la cancha, acuclillándose de tanto en tanto, como de costumbre.
Los 55.000 espectadores que poblaron el Centenario esperaban más goles locales.
El segundo cayó antes del descanso, después de un córner lanzado por Nicolás de la Cruz. El despeje del arquero Viscarra dio en la cabeza de su compañero Gabriel Villamil y el balón se introdujo lentamente en el arco visitante.
Solo cabía esperar al segundo tiempo, al momento tal vez más esperado por el público local: el regreso de Luis Suárez.
Bang, bang
Nada más comenzada la parte final, el público comenzó a corear el nombre del 'Pistolero'.
Suárez se movía a un costado de la cancha mientras sus compañeros jugaban.
Otro desborde de Pellistri tras habilitación de un defensa casi culmina en el tercer gol, allá por el 50'. Tres minutos más tarde lo intentó Cristian Olivera desde fuera del área: tampoco pudo ser.
Al partido, ya definido, solo podía salvarlo el ingreso de 'Lucho', que se produjo finamente en el 72', inmediatamente después del segundo gol de Darwin, esta vez de cabeza.
Cuando este último se marchó y le dejó su puesto, la ovación fue doble.
Suárez se mostró activo, y a punto estuvo, pasados 120 segundos del tiempo reglamentario, de dejar nuevamente su marca. El travesaño se lo impidió.
La sustitución, sobre el final del partido, de Moreno Martins, en lo que significaba su retiro de la Verde, fue también reconocido por compañeros y rivales, así como por Bielsa y el público local.
Al ser interrogado por la televisión local al final del partido, Suárez dijo que "hay Luis hasta que dé", afirmó que está asumiendo un nuevo papel en la selección, saludó a su muy probable sucesor (al cual calificó como "uno de los mejores delanteros del mundo") y felicitó a Marcelo, de quien dijo que "está haciendo un muy buen trabajo con los jóvenes".
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.