La selección española es el mejor equipo femenino del año según los Premios Flashscore, una votación en la cual han participado más de medio centenar de periodistas (de hasta trece países diferentes). Aspiraban tanto clubes -véase el Barcelona, que conquistó la Supercopa de España, la Liga F y la Liga de Campeones- como combinados nacionales. Finalmente han sido las campeonas del mundo las distinguidas por la redacción.
El balance de resultados es sobresaliente: 18 victorias y sólo tres derrotas, una de ellas en un amistoso contra Australia. La primera prueba del 2023 fue ante Jamaica (vencieron por 3-0) y la última tuvo a Suecia como rival (triunfo por 5-3). Del ideal arranque en Oceanía, adonde se desplazaron para adaptarse al cambio de horario y a las circunstancias meteorológicas, al todavía mejor desenlace ante un público entregado en La Rosaleda.
Un éxito inolvidable
El plantel que dirigía entonces Jorge Vilda afrontaba el evento con sólo dos participaciones previas y con los octavos de final como techo. Es difícil situar en el bando de las favoritas a un país poco acostumbrado a llegar a rondas avanzadas, pero el tema cambia cuando se recuerda que ahí están Alexia Putellas (doble Balón de Oro), Aitana Bonmatí (sucesora a la postre) o Jenni Hermoso, una jugadora que se ha hinchado a marcar goles y dar asistencias durante su dilatada trayectoria en la élite.
La Roja superó la fase de grupos con gran solvencia (3-0 y 5-0 a Zambia y Costa Rica respectivamente). Sin embargo, Japón le endosó un duro 4-0 en la pugna por el liderato y generó ciertas dudas en torno a una plantilla mermada -se explica más adelante- que reaccionó de la mejor forma posible ante Suiza (1-5). Luego, en cambio, tuvieron que acudir a la prórroga para poder eliminar a la siempre correosa Países Bajos (2-1). Salma Paralluelo, letal durante la prórroga.
La entonces líder del ranking FIFA (ahora lo es la protagonista de este artículo) esperaba en semis, un encuentro que se resolvió en los compases finales, especialmente cuando Olga Carmona sacó a pasear su cañón en el minuto 89. Esta misma fue la encargada de anotar el único tanto del duelo decisivo, un nuevo latigazo desde la banda derecha ante en el que nada pudo hacer Mary Earps (1-0). La solidez defensiva, con Cata Coll bajo palos, impidió el empate de las británicas.
Problemas varios
El 2022 estuvo marcado por el conflicto con 15 de las internacionales, un tema que ha seguido con vida durante este último año (las culés Mapi León y Patri Guijarro siguen apartadas porque consideran que los cambios son insuficientes). La brecha entre la RFEF y las jugadoras se hizo más evidente si cabe a raíz del beso no consentido de Rubiales a Hermoso, cuando incluso prácticamente todas renunciaron por, según explicaron, no tener un espacio seguro de trabajo.
Y así empezó Montse Tomé su experiencia como seleccionadora -después de la destitución de Jorge Vilda, acusado de presionar a Jenni y a su entorno tras lo ocurrido en la ceremonia pospartido, una versión que él rechaza-. La asturiana, que parece haber dejado atrás las turbulencias del despegue, niega que hubiera desencuentro alguno con Aitana en el último encuentro ante Italia. Presuntamente, ambas se enzarzaron al descanso. La centrocampista también lo desmintió.
Los JJ. OO., más cerca
El evento en Oceanía acaparaba casi todos los focos durante este año, pero a nadie se le olvida que en sólo unos meses se celebrarán los Juegos Olímpicos. Y conseguir plaza no era tarea sencilla -ahora lo es mucho más-. Lo más difícil, acabar la fase de grupos de la Liga de Naciones como líder, ya está hecho. Con hueco en semifinales, bastará con ganar a las neerlandesas o en el duelo por el tercer y cuarto puesto para lograr el objetivo.
El desenlace del torneo continental se llevará a cabo a partir de febrero, aunque parte del camino se habrá labrado durante el todavía inacabado año. El primero no es el título que más ilusion genera de todos, pero nunca está de más sumar otro a una vitrina que estaba vacía -sin incluir las categorías inferiores- hasta hace sólo unos meses. La medalla de oro en la ciudad del Sena, sin embargo, se convertirá en la mayor de las ambiciones una vez se cumpla con el paso previo.