Dominando de cabo a rabo, con efectividad y sin mayores contratiempos. Así ha sido el debut de la selección española en la Copa del Mundo femenina que se celebra en Oceanía. Las dirigidas de Jorge Vilda, a base de un juego ofensivo y casi sin fisuras, se impusieron ante una Costa Rica que, en lugar de generar acciones de riesgo, se decantó por estructurar un sistema defensivo para evitar los ataques del rival.
España, a ciencia cierta, no ha tenido problemas. De hecho, ‘La Roja’ se ha adelantado en el minuto 21 con un gol en propia puerta de Valeria del Campo. Aunque Daniela Solera hizo lo que estuvo a su alcance para frenar los constantes disparos de las europeas, un error de una compañera empezó a decantar el marcador.
Tan sólo dos minutos más tarde, Aitana, de gran rendimiento a lo largo del partido, puso el segundo para España después de una buena jugada colectiva. ‘La roja’ estaba en el mejor de los escenarios: ganaba con comodidad, manejaba la posesión e increpaba a la defensa costarricense.
Esther González, consciente de ello, decidió marcar el tercero de España en el minuto 27 y prácticamente sentenció el partido cuando ni siquiera se había completado la media hora del encuentro.
En los últimos 15 minutos del duelo, Costa Rica intentó molestar a España a través de juego directo, agresividad y presión en un bloque medio-bajo. Las ticas, sin embargo, no generaron casi peligro y se fueron a los vestuarios con un doloroso 3-0.
Para la segunda parte, poco cambió del guion. España siguió manejando los hilos del encuentro. Costa Rica evitó más goles. El equipo latinoamericano entendía que perder por más tantos iba a afectar el estado anímico de las jugadoras.
Al Final, Jorge Vilda se decantó por darle minutos a Alexia Putellas. La capitana del Barça se había recuperado de una lesión de ligamento cruzado anterior y, tras meses de espera, regresó a los terrenos de juego con la camiseta de la selección.
España culminó el encuentro con dos sensaciones: la primera, la del éxito. La segunda, la de la expectativa. La victoria, con goleada incluida, es un síntoma positivo. No obsta