A una persona le pueden robar todo, excepto una cosa: la elección de su propio camino. Las reflexiones del psiquiatra austriaco Viktor Emil Frank durante su paso por un campo de concentración tituladas 'El hombre en busca de sentido' son las que Claudia Zornoza está leyendo estos días durante la concentración mundialista de España en tierras neozelandesas.

La madrileña disfruta así, a unos meses de cumplir 33 años, de su primer gran torneo internacional de selecciones como un premio a una ejemplar carrera deportiva presidida por el trabajo y la superación constante.

"Nunca me imaginé estar aquí, explica Zornoza, porque mis sueños siempre han sido a corto plazo y éste ha llegado de golpe. Estar aquí es un orgullo para mí y para mi familia, así que pienso disfrutarlo al máximo". Sin duda que lo está haciendo la centrocampista internacional, cuyo futuro espera encontrarlo con el uniforme puesto.

Claudia lleva más de dos años preparando oposiciones para policía municipal y aprovecha los ratos libres de la concentración para seguir estudiando: "me gustaría terminar en protección ambiental o canina y me ayuda a despejarme cuando no estoy con la pelota. Voy un poco más lenta de lo normal, pero sé que es un largo camino".

Toda una motivación añadida para esta luchadora que ha conseguido el reconocimiento de la convocatoria tras superar una importante lesión durante la temporada para poder ahora opositar junto a sus compañeras al sueño de la Copa del Mundo.