Alexia Putellas, Misa Rodríguez e Irene Paredes ratifican ante el juez las presiones a Jenni Hermoso

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez confirman las presiones a Jenni Hermoso
Misa, antes de su comparecencia.
Misa, antes de su comparecencia.PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP
Las tres futbolistas de la selección española incidieron este lunes, ante el juez, en lo que ya expresaron en otras ocasiones por otras vías.

Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez vinieron a "ratificar, en aquello de lo que tienen conocimiento, los hechos objetos de la querella", señalaron fuentes judiciales.

Las jugadoras han confirmado que el beso del entonces presidente de la RFEF a Jenni Hermoso no fue consentido y que  presionó a la madrileña, junto a su entorno, para que justificara esa acción.

Las dos culés declararon por videoconferencia desde la capital catalana, mientras que la portera lo hizo de forma presencial en la Audiencia Nacional, principal instancia penal española.

Misa, Alexia e Irene habian sido citadas en el marco de la investigación que instruye el juez Francisco de Jorge, tras la denuncia presentada por la fiscalía contra Rubiales.

En su querella, el ministerio público señala que Hermoso "refirió también en su declaración que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de este, para que justificara y aprobara los hechos".

Misa, en su llegada a la Audiencia Nacional.
Misa, en su llegada a la Audiencia Nacional.PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP

El hermano y una amiga de Jenni ya habían esta versión. A partir de entonces, la semana pasada, llamó como investigados al exseleccionador femenino, Jorge Vilda, al director de la selección masculina, Albert Luque, y al director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.

Luis de la Fuente, en su caso como testigo, declarará el próximo 20 de octubre.

El magistrado continúa así con su investigación a Rubiales, que el 20 de agosto desató un escándalo a nivel global con su comportamiento durante la entrega de medallas del Mundial.

Esta acción del motrileño, que defiende que ella le dio el visto bueno, provocó un plante de las internacionales en defensa de su compañera y para pedir cambios en la RFEF.

Desde que estalló el caso, el dirigente nacido en Gran Canaria dimitió y varios altos cargos federativos, considerados cercanos al expresidente, han sido despedidos.