Esta décima victoria de la temporada, unida a la primera derrota del Niza en Nantes (1-0) el sábado, permite al París Saint-Germain sumar cuatro puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor.
"Estoy muy orgulloso de lo que ha mostrado el equipo, de la mentalidad y la capacidad a adaptarse a las diferentes cosas que han ocurrido", valoró Luis Enrique tras el partido.
Valiente y disciplinado, Le Havre, que llevaba cinco partidos consecutivos sin perder, buscó sus oportunidades. En algunos momentos, de hecho, puso en aprietos al vigente campeón, pero la diferencia de calidad y las individualidades de jugadores como Kylian Mbappé decidieron el choque.
El partido, no obstante, empezó de forma catastrófica para el todopoderoso equipo galo.
Gaultier Lloris, jugador de Le Havre, pudo abrir el marcador después de una mala decisión de Gianluigi Donnarumma, pero Carlos Soler sacó el balón sobre la línea para impedir el gol local en el séptimo minuto.
Triunfo de peso
Pero lo peor estaba por llegar: salida peligrosa del portero italiano fuera de su área y, superado por Josué Casimir, levantó el pie a la altura del rostro de su adversario, un gesto castigado con tarjeta roja antes del cuarto de hora.
El PSG mostró su carácter tras la expulsión de Donnarumma y Mbappé tomó las riendas con un disparo que rebotó en el poste antes de entrar en la portería.
Los locales buscaron la igualada en la segunda mitad, pero finalmente fue Vitinha, con un golpeo desviado por un defensa de Le Havre, quien aseguró la victoria cuando ya se cumplía el tiempo reglamentario.
Cinco días después del polémico empate a uno contra el Newcastle, que de igual modo complica la situación del club en Champions, los de Lucho asentaron su dominio en el campeonato doméstico.
Consulta las estadísticas del choque a través de Flashscore.