Aitana Bonmatí (25) es "una futbolista de equipo" que sabe brillar con luz propia. Ya lleva años destacando, pero en 2023 ha dado el paso definitivo para convertirse en una referencia mundial. Hace sólo unos días fue galardonada como mejor jugadora del año según la citada institución y, si nada extraño ocurre, conquistará el Balón de Oro próximamente. Así pues, todo parece indicar que volverá a recoger el testigo de Alexia Putellas (29).

"Es un privilegio y un orgullo haber recibido este premio. Quiero darle las gracias a todas las personas que me votaron. Es un sueño tenerlo, y hay mucho trabajo detrás de esto", comentó la centrocampista. "Esto habría sido imposible sin el esfuerzo de todo el equipo y sin un buen juego a nivel colectivo. Siempre digo que soy una privilegiada y que tengo mucha suerte de jugar en el Barça porque tengo al mejor staff, a los mejores trabajadores y a las mejores compañeras. Puedo crecer cada día gracias a ellas", añadió durante una conversación que se desarrolló en inglés.

Además, volvió a incidir en el aplaudido discurso de Sarina Wiegman, quien condenó la actitud de Luis Rubiales y dignificó el papel de las 23 internacionales. "Estas cosas dicen mucho de una persona. No es fácil para ella perder la final del Mundial, pero los valores, la humanidad y la gente siempre van antes que el deporte", explicó Aitana respecto a la entrenadora, que logró imponerse en la votación a Jonathan Giráldez (del Barça) y a Jorge Vilda (ahora en el paro).

En cuanto a su club, es consciente de la evolución en todos los sentidos: "Hemos progresado en los últimos años. Si miras al pasado, como seis años atrás, puedes ver que no éramos las jugadoras que somos ahora. Todo esto es posible si tú lo buscas, si tienes una mentalidad fuerte y si eres ambiciosa y constante". Bonmatí, sin embargo, no se conforma con eso: "Iremos a por más porque nunca nos conformamos y siempre queremos ganarlo todo".