A España se la ve hoy, desde el exterior, como un país menos tolerante y, sobre todo, menos educado que hasta hace poco. La fuerza de Vinicius en redes sociales, con millones de seguidores en todo el mundo, ha provocado una enorme difusión de su mensaje. El jugador brasileño se refiere a nuestro país y a LaLiga, sin rodeos, como "país racista" y el "campeonato de los racistas".
Gareth Bale y Rio Ferdinand han defendido con vehemencia a Vini en su lucha contra el odio
Roberto Carlos ha recordado que el problema no es nuevo y que esto viene de hace tiempo. Él mismo lo ha sufrido en sus carnes.
Muchos de sus compañeros del Real Madrid y futbolistas y medios de comunicación de todo el planeta se han hecho eco de la crítica de Vinicius y el asunto ha adquirido una dimensión planetaria.
Todo arrancó con su primer mensaje, en caliente, publicado poco después de ser expulsado por el árbitrro De Burgos Bengoechea, a instancias de su asistente de VAR, y tras un partido muy tenso en el que el "20" del Madrid llegó a acusar directamente a algún aficionado en la grada, señalándole con el dedo, de proferir insultos xenófobos contra él.
Tras ese primer tuit tan rotundo como incendiario, Javier Tebas, presidente de LaLiga, le contestó rápidamente en redes sociales y Vinicius, furibundo por lo vivido en el campo, reaccionó también al mensaje del máximo mandatario de la competición nacional.
La contundencia de las acusaciones de Vinicius caló rápidamente en redes sociales y compañeros de equipo y futbolistas de enorme trascendencia a nivel mediático, se hicieron eco de las quejas del delantero madridista.
Ronaldo Nazario, icono del fútbol y presidente del Valladolid, se sumó a la ola de solidaridad con Vinicius.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, no se queda atrás en el apoyo al jugador del Madrid.
Sus compañeros del Madrid también se han solidarizado con él.
Ancelotti fue muy contundente tras el partido en Movistar TV
Ex futbolistas y ahora comentaristas como Gary Lineker se han involucrado en el ánimo a Vinicius.
La CBF (Federación Brasileña de Fútbol), a través de su presidente, Ednaldo Rodrigues, se ha subido al carro de la condena.
Incluso el presidente de Brasil, Lula Da Silva, ha querido mostrar su apoyo público al jugador.
Esta es sólo una pequeña muestra del reguero de reacciones en redes sociales tras el primer mensaje de Vinicius, que corrió como la pólvora por todo el mundo. Nuestra imagen hoy a ojos del resto de países es, sin duda, peor que hace unos días.