Leo Messi (35) marcó su primer gol como profesional el 1 de mayo de 2005. Han pasado 18 años desde que se presentó al mundo de la forma más evidente e importante que hay en el fútbol. Empezaba a dar pasos de gigante en una plantilla con muchísima calidad y en la cual Ronaldinho, que le dio una asistencia magnífica en esa diana que inauguró una carrera espectacular, era el gran aliciente. Sin embargo, su irrupción provocó que el foco se ampliara y extendiera: Brasil y Argentina, unidos.

Aquella temporada, en la que todavía era un adolescente, pudo celebrar una vez, la que da pie a este feliz aniversario. El Barcelona afrontaba un partido asequible en casa, ante el Albacete, y Frank Rikjaard le dio una nueva oportunidad a quien todavía era una joven promesa. Y en una de esas, en el choque frente a los manchegos, después de que Samuel Eto'o abriera el marcador pasada la hora de juego, Leo firmó el tanto de la sentencia al borde del pitido final (2-0). Antes, además, le anularon otro.

Esa misma campaña, Messi debutó en la Champions League, una competición que ha conquistado cuatro veces, seguramente alguna menos de las que cabrían esperarse por parte del que muchos consideran el mejor futbolista de la historia, sobre todo porque ya han pasado ocho años desde la última. No lo logró en 2022 con el París Saint-Germain y tampoco será posible ya en 2023 tras caer en octavos contra el Bayern. Todo, incluido tanto su futuro como el del Barça en Europa (por el caso Negreira), está en el aire.

Poco más de un año más tarde de estrenarse en la élite, levantó su primera Copa de Europa, aunque todavía sin números individuales especialmente vistosos. Más adelante, en su madurez como futbolista, llegó a firmar 50 dianas en 37 jornadas ligueras, un hito que estuvo muy cerca de repetir más adelante. Ha pasado ya una década desde entonces y son registros que no volverá siquiera a rozar, pero en el recuerdo quedan, por suerte con infinidad de imágenes, todas las exhibiciones del '10'.