La afición del Espanyol clama contra el arbitraje

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Pelotas de tenis, balones de playa y un minuto sin fútbol en el Espanyol-Almería
Partido muy extraño entre Espanyol y Almería
Partido muy extraño entre Espanyol y Almería
Profimedia
Surrealista y reivindicativo primer minuto de partido en el RCDE Stadium, que protestó de forma airada contra el colectivo arbitral pese a que había muchos asientos vacíos. Antes, en la previa, hubo cánticos y mensajes escritos hacia la propiedad, Javier Tebas, LaLiga y Jaume Roures.

"Que no haya paz para los corruptos", esa era una de las pancartas más llamativas que podía encontrarse en el fortín del Espanyol, con una imagen muy diferente a la habitual y un ambiente muy crispado. Tantan tensión había que incluso Joselu Mato, el pichichi del equipo, vinculado al Real Madrid en los últimos días, recibió otra buena dosis de pitos. Cabe destacar que Luis García decidió dejarlo en el banquillo y optó por el joven Joan García para la portería.

Cayeron bastantes pelotas de tenis justo después de que el árbitro hiciera sonar su silbato. Tuvieron que entrar algunos operarios para retirarlas y que pudiera reanudarse un choque sin trascendencia para los anfitriones y decisivo para el Almería. Pese a la situación en la cual se encuentran los catalanes, mostraron una gran actitud sobre el verde y hasta fueron capaces de sobreponerse al gol que marcó El Bilal Touré (10') por medio de Javi Puado (12'), que aprovechó un pase espectacular de Sergi Darder.

Una de las principales reclamaciones del club catalán se centra en el gol fantasma que anotó Antoine Griezmann, un tanto que fue validado desde la sala VOR pese a que no había imágenes contundentes. Lo que ocurrió en Mestalla, una posible falta sobre Martin Braithwaite antes de que Samuel Lino igualara la contienda durante el descuento, tampoco pasó desapercibido para el entrenador -visiblemente enfadado en rueda de prensa-, los futbolistas y, sin duda, la afición.

El minuto 21 fue de tregua en homenaje a Dani Jarque, pero apenas duró unos segundos porque entonces cayeron los balones de playa -volvieron luego- desde el fondo más radical de la grada, el mismo que invadió el estadio cuando el Barça se proclamó campeón. Estos mismo seguidores, además, decidieron abandonar esa zona en un nuevo gesto, uno de tantos, para llamar la atención e intentar hacer todo el ruido posible. Lo que ocurriera en el terreno de juego parecía importarles más bien poco.

El Espanyol-Almería se vive en directo a través de Flashscore.