El croata (30) es un jugador de solvencia contrastada. Lleva nueve temporadas en el Inter de Milán, al que llegó en 2014 procedente del Dinamo de Zagreb. Ha jugado 329 partidos y ha marcado 31 goles en nueve temporadas. También ha sido 87 veces internacional con Croacia anotando 7 goles.
Según diversas fuentes, Brozovic es, en este momento, el candidato mejor colocado para ocupar la plaza de Busquets. El futbolista está valorado por el Inter de Milán en 40 millones de euros, una cifra a la que no podría llegar el Barça, aunque la intención de Joan Laporta y Mateu Alemany es jugar la baza de Frank Kessié. El marfileño (26) entraría en la operación y la idea del Barça es proponer un trueque entre ambos.
Habrá que contar para ello con la predisposición de Kessié, que ya jugó durante 5 temporadas en Milán, aunque en el bando contrario al Inter. Al parecer Brozovic sí daría el visto bueno a su marcha y el Inter estaría dispueto a negociar. Con esos condicionantes, es hora de poner todas las cartas sobre la mesa para que comience la partida de la negociación.
Cubrir esa demarcación con un jugador de garantías es una prioridad absoluta para Xavi y el cuerpo técnico. Los motivos por los que Brozovic atrae al entrenador y a la dirección deportiva son: su experiencia, su intensidad, su acierto en el pase, su buena colocación en el campo, su potente capacidad física y su liderazgo en el campo.
Se están sondeando más opciones, como la del argentino del Betis Guido Rodríguez pero, de momento, quedan aparcadas ante la ofensiva que el Barça realizará por Brozovic. Tras las llegadas de Iñigo Martínez, Ilkay Gundogan y Vitor Roque, el croata podría cerrar la plantilla de la próxima temporada salvo que surja una opción interesante y barata para el lateral derecho.