La edición 22/23 de LaLiga la inició el Barça con un empate decepcionante sin goles ante el Rayo Vallecano. Las primeras voces críticas se callaron con siete victorias consecutivas, la mayoría con sonoras goleadas (1-4 a la Real Sociedad, 4-0 al Valladolid, 0-3 al Sevilla, 0-4 al Cádiz, 3-0 al Elche, 0-1 al Mallorca y 1-0 al Celta).
Llegó entonces el primer Clásico de la temporada y la primera derrota (3-1 en el Bernabéu). Pero los de Xavi se recuperaron extraordinariamente bien de ese palo ante el Real Madrid con otros cinco triunfos seguidos justo antes del parón mundialista. En esa racha se incluyen una victoria agónica en Mestalla en el minuto 93 y la posterior ante el Almería con la que alcanzaron el liderato por vez primera para ya no abandonarlo más. Ese día fue, por cierto, el de la retirada de Gerard Piqué.
Imbatibles tras el Mundial
Tras el regreso de Catar, el Barcelona, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, tropezó ante el Espanyol pero llegó a la Supercopa -que luego ganaría- en plenitud tras derrotar al Atlético en el Metropolitano. Fue la primera de otra racha triunfal de siete partidos que abrieron un gran hueco ante los blancos: +8.
La efectividad goleadora blaugrana había bajado, muchos encuentros los ganaban por la mínima... pero los ganaban. Incluido el decisivo Clásico en el Camp Nou. El 2-1 ante los de Ancelotti dejó claro quién sería el campeón de Liga.
Algo que se fue refrendando a pesar de los empates ante el Girona y el Getafe, o de la derrota contra el Rayo en Vallecas. Su eterno rival fallaba aún más y eso permitió que, en su primer match ball, el Barcelona aprovechase para apuntarse su 27º título de Liga.
Zamora y Pichichi
Si el Barça se ha apuntado el título de campeón es gracias a su sistema defensivo. Ha batido el récord de porterías a 0 con 25. Ter Stegen (31) ha realizado su mejor campaña, pero ha estado apoyado por una defensa de lujo en la que ha destacado la exhuberancia física de Araujo (24) y la insultante juventud de Balde (19).
Y en ataque, Lewandowski (34) se llevará el Pichichi en su primera temporada en España. El polaco comenzó como un tiro, pero la sanción que le impusieron de tres partidos por un gesto contra el árbitro que lo expulsó ante Osasuna le cortó el ritmo y no volvió a ser el mismo. Aun así, le ha dado para ganar el trofeo de máximo goleador.