Si los de Diego Simeone están que se salen, habiendo ganado sus últimos seis partidos y estando invicto en los últimos 11, en gran parte tiene que ver con el nivel del Principito. Con el galo activado y a pleno rendimiento, el equipo rojiblanco ha subido uno o incluso dos escalones. Además de recuperar la fiabilidad defensiva que le faltó en varias fases del curso, también ha añadido una calidad en ataque que mucho tiene que ver con la fiabilidad de Griezmann. Sin ir más lejos, en la última jornada fue clave con dos goles ante el Almería.
Para Antoine, este regreso al Camp Nou es especial. Allí pasó dos temporadas en las que no pudo brillar. El ecosistema giraba en torno a Messi y él nunca terminó de encajar. Anotó 13 goles, pero alternó banquillo con titularidades con más frecuencia de la que deseaba. No triunfó allí y su prohibitivo sueldo hizo que finalmente regresara al Atlético.
Y a orillas del Metropolitano tampoco terminaba de ser el que un día quiso comer en la mesa del crack argentino y de Cristiano Ronaldo. Hasta ahora. Vuelve a ser el Griezmann letal de cara a portería, incluso jugando más lejos de la meta contraria. Ya lleva 11 goles y repartido ocho asistencias en lo 29 partidos disputados en Liga. Y eso que al principio tenía sus minutos capados para evitar pagar al Barcelona lo establecido en su contrato de cesión. Finalmente, aquello se superó con un nuevo acuerdo y el traspaso definitivo.
Las posibilidades, pues, del Atlético, de ganar al Barça en su casa, lo que no sucede desde el 5 de febrero de 2006, pasan por las botas del francés. Él también tiene su espinita clavada, y no sólo por su pasado azulgrana sino porque no ha sido capaz aún de marcar allí como colchonero. ¿Lo conseguirá este domingo?
Puedes seguir en directo el Barcelona-Atlético de Madrid este domingo a las 16.15 horas en Flashscore.