El Espanyol llegaba a la capital para disputar una auténtica final por la permanencia. Ganar o ganar. No valía otro desenlace con cuatro puntos menos que blanquivioletas y azulones, ahora los principales rivales de cara a conseguir el objetivo. Dos de esos tres parecen condenados a LaLiga Smartbank, aunque todo puede ocurrir en este decisivo tramo. Valencia, Cádiz, Almería y Celta aún no han certificado su continuidad en Primera. Vallecas, eso sí, no suele ser el mejor escenario para jugarte la vida.
Se veía las caras Raúl de Tomás con su antiguo club, del que salió por la puerta de atrás. Estuvo muy cerca de abandonar Barcelona al final del mercado de fichajes veraniego, pero la operación no se concretó a tiempo y tuvo que esperar hasta enero para competir. Causó baja en el choque de ida y vio desde la grada la victoria de sus ahora compañeros contra los que lo eran entonces. Se celebró muy pronto, en agosto, pero ya parecía evidente que, con Diego Martínez al mando, no iba a seguir.
Dos avisos y dos goles
Arrancó el Rayo Vallecano con la actitud de siempre, más incisivo y valiente, dispuesto a intimidar a su oponente. El cuadro perico, por contra, aguantó durante esos compases iniciales y fue adelantando líneas de forma progresiva. Pese a la imperiosa necesidad por sumar de tres, poco sentido tenía ir con todo a por un triunfo que, de llegar, debía gestionarse a fuego lento y con mucho sudor. El primer remate a portería, de hecho, lo protagonizó Joselu Mato tras una gran acción individual.
Nerviosísimo desde el principio, Luis García vio la amarilla por sus repetidas protestas en el minuto 19 (su homólogo, Andoni Iraola, también la vio en la segunda parte). El técnico visitante pudo relajarse un poco cuando Sergi Darder capturó el rechace en un jugada que prometía y la puso en la esquina (23'), con Stole Dimitrievski como mero testigo. Antes y después del 0-1, R.D.T. amenazaba con imponer la conocida ley del ex, finalmente aplicada desde el punto de penalti (44') tras una mano de Óscar Gil.
Isi perdona y Melamed golea
Arrancaba la segunda parte a un ritmo muy alto y con sabor amargo para los pericos, ya sin ventaja en el electrónico tras haberla perdido justo antes del entretiempo. Además, habían visto cómo el meta macedonio evitaba el tanto de Sergi Gómez, cuyo cabezazo iba directo a la red. Tras el paso por vestuarios, sin embargo, todo lo contrario: el indetectable Santi Comesaña se infiltraba en el área y se deshacía de Fernando Pacheco sin poder encontrar a un compañero.
Isi Palazón pudo cambiar el guion antes de la hora de juego: asistido por Álvaro García, excelente en la carrera, el regate y el pase, la mandó muy por encima del travesaño pese a estar en una situación envidiable. Unos segundos más tarde, apareció de nuevo Darder, imparable por la zaga local, capaz de caer al césped, levantarse y sacar un disparo brillante que impactó con el poste y cuyo rechace lo capturó Nico Melamed (1-2). Al final, Javi Puado falló un mano a mano que hubiera dado mucha calma.
Jugador Flashscore del partido: Sergi Darder.
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