Había un aura diferente en el José Zorrilla. Es Domingo de Resurreción y el Real Valladolid afrontaba la cita con el objetivo de revivir bajo la batuta de Paulo Pezzolano, sin experiencia en el fútbol español y hombre de confianza de Ronaldo Nazario en Cruzeiro. Enfrente, un Mallorca que no engaña a nadie, sobre todo fuera de la isla, donde ha establecido un fortín. Volvía al césped Javier Aguirre, no a jugar, para estar de nuevo en el banquillo después de un par de encuentros sancionado.
Seis derrotas consecutivas como visitante no es una buena carta de presentación, pero salieron los bermellones con actitud ganadora para intentar dar un paso de gigante en la carrera por la permanencia. La situación oxigenada en la tabla le da margen de error, aunque lo ocurrido durante la pasada campaña es un buen aviso: estaban con siete puntos sobre el descenso a principios de diciembre y se salvaron en la última jornada, en la visita a Osasuna, para continuar una temporada más en la élite.
Amath, un quiero y no puedo
No hubo muchos cambios respecto a lo visto con José Rojo Pacheta. El cuadro blanquivioleta se hizo con el balón desde el principio y gozó de la primera oportunidad del encuentro por medio de Lucas Rosa a los siete minutos, poco antes de que Roque Mesa fuese amonestado en el 10'. Sin aparente dominio, Amath Ndiaye estuvo a punto de estrenar el marcador tras una fantástica acción de Jaume Costa, que recibió directamente de Predrag Rajkovic y se marchó de su marca con un gran control.
No encontró portería el ex del Getafe en esa jugada y sí lo consiguió después, cuando se coló en el área sin oposición, a través de la A-60, pero un paradón de Jordi Masip, que evitó que lo regateara tras un pase sobresaliente de Íñigo Ruiz de Galarreta antes de alcanzar la media hora, frustró su segundo de tres intentos. Pese a las oportunidades de gol, la ruleta del fútbol señaló en la dirección contraria: Roque robó en campo rival, Rosa centró, Jaume se durmió y Kike Pérez definió como si fuera delantero (33').
Goles por doquier
Perdonó Óscar Plano nada más arrancar la segunda mitad al cazar un balón muerto dentro del área tras una gran asistencia de Iván Fresneda. Y entonces llegó la torrija, con más morfina que azúcar, para permitir la remontada del equipo de Aguirre. Vedat Muriqi cabeceó con potencia para culminar una jugada de mucha picardía y Manu Morlanes, en su estreno como titular, aprovechó un rechace que puso en ventaja a los suyos, capaces de conseguir lo más difícil en apenas un rato de lucidez.
El Zorrilla se temía lo peor, el 1-3, cuando Ndiaye volvió a plantarse ante Masip. El guardameta volvió a ganar la partida y dio pie a que los cambios de Pezzolano pudieran cambiar el rumbo del choque. Iván Sánchez, uno de los elegidos, tiró de resiliciencia para darle vida a un balón que parecía perdido; Gonzalo Plata prolongó; Cyle Larin asistió y Selim Amallah fusiló sin piedad para empatar (68'). El público volvió a engancharse tras la decepción que generaron esos dos tantos.
Debutaba en LaLiga Dennis Hadzikadunic, que frenó a Larin cuando se preparaba para ejecutar al serbio. Mejores los de casa, fueron a por los tres puntos y encontraron el premio a cinco minutos del final gracias a los revulsivos Kenedy y Monchu, que fabricaron el 3-2 con un centro preciso y un remate todavía mejor con la testa. Parecía todo decidido, pero una mano del ariete canadiense provocó que Muriqi, que pudo marcar otro con 2-2, firmara el tercero desde los once metros para salvar un punto.
Jugador Flashscore del partido: Vedat Muriqi.
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