Miles, cientos de miles se podría decir. Barcelona, con respeto para los aficionados del Espanyol y de otros equipos que habitan en la Ciudad Condal, este lunes es culé. No ha llegado al lustro la espera para volver a reinar en España, pero casi. Ha costado. Y como todo lo que cuesta, cuando se consigue, se celebra de manera extraordinaria y gloriosa. 

Eso es lo que ha hecho desde las 18 horas el Barça, que ha cantado el alirón con cuatro jornadas de antelación, sacando 14 puntos a su eterno rival, el Real Madrid, que no pudo seguir el ritmo de los de Xavi Hernández, artífice de este logro. Por eso sus jugadores no van en autocar, van en la 'Xavineta'.

Y ahí estaban, ante aficionados azulgranas ávidos de compartir con la plantilla este éxito que es ganar LaLiga cuatro temporadas después. 

A paso lento, para saborear el momento en imágenes que se quedarán para el recuerdo, los futbolistas del Barcelona han disfrutado del trayecto que salía desde el Camp Nou y llegaba al Arco del Triunfo. Qué mejor escenario para celebrar el triunfo de los campeones de Liga con una ciudad volcada como nunca con sus héroes.