Mikel Balenziaga (35) no continuará en el Athletic Club a partir de la próxima temporada. El lateral izquierdo ha disputado más de 250 partidos en Primera, la inmensa mayoría como rojiblanco. Pese a que se le recuerda recientemente como suplente de Yuri Berchiche y con un papel secundario, ha superado los 30 encuentros ligueros en cuatro temporadas (y una más en Pucela). Ha marcado un gol (en la 2016/17) durante su dilatada trayectoria y ha repartido 12 asistencias entre todas las competiciones.

En una sala de prensa a rebosar, donde también estuvieron sus compañeros, explicó cómo ha sido ponerle el punto y final a su recorrido en San Mamés. "Es una decisión tomada con total naturalidad, consensuada con el entrenador y con el club. No es una despedida aún, porque queda mes y medio con nueve partidos cruciales para lograr el objetivo: clasificarnos para Europa", indicó.

Además, inspirado por históricos como Gurpegui, Garmendia, De Marcos, Urrutia o el Txopo Iribar, reconoció que será del Athletic hasta que se muera. "Lo que más me enorgullece es haber podido ayudar a transmitir los valores que me mostraron cuando llegue aquí. Esto es una gran familia y está muy viva", argumentó con la boca grande, satisfecho por lo realizado dentro y fuera del césped.

La retirada, más adelante

Por si había alguna duda, confirmó que no cuelga las botas, sino que pone fin a una etapa que incluso le ha permitido jugar tanto en Champions como en Europa League. "Quiero seguir jugando al fútbol; sigo con mucha ilusión, tengo fuerzas y mi ánimo es continuar", comentó Balenziaga, cuyo futuro es incierto. Llegará como agente libre, sin coste de traspaso, a su próximo destino.

Para terminar, el defensor mandó un mensaje directo a quienes acuden cada dos semanas a La Catedral. "No me quiero olvidar tampoco de la afición, que es supernoble, superleal y supersincera, porque siempre me he sentido superidentificado con ella. Nos habéis sacado de muchísimas derrotas duras y nos habéis puesto en nuestro sitio", dijo con emoción.