Javier Calleja deja de ser entrenador del Levante Unión Deportiva, que empezó su camino en octubre de 2022 para lograr "el objetivo de llevar al conjunto granota a la máxima división". Gracias a una racha sobresaliente, con 19 jornadas consecutivas sin perder, tuvieron la oportunidad de volver. Sólo un gol de penalti de Asier Villalibre, que completó así su último servicio para el Deportivo Alavés en el Ciutat de Valencia, frustró la tarea.
Quique Álvarez (asistente), Jesús Unanua entrenador de porteros), José Romero (preparador físico) y Luismi Loro (analista) abandonan también el cuerpo técnico tras esta decisión. El club agradece el "gran compromiso e implicación" de todos los mencionados, así como "la dedicación, el incansable trabajo, la cercanía y el buen trato" hacia los integrantes de la entidad. Felipe Miñambres, actual director deportivo, aterriza en el banquillo.
"En nuestra opinión, el equipo está en una posición nada alarmante (a tres puntos de playoff) y, durante esta racha de resultados negativos, ha jugado partidos muy buenos y se ha visto perjudicado por aspectos que no podemos controlar. El vestuario es una piña y estamos convencidos de que terminaríamos la temporada cumpliendo los objetivos", dijo Calleja sobre la situación del ahora décimo clasificado -con 39 puntos, como Racing de Santander y Burgos- mediante un comunicado.
El ex del Villarreal, cuyo último partido dirigido fue este domingo en el campo del Racing de Ferrol (0-0), continuó así: "El cambio de rumbo a nivel económico en el proyecto tras el no ascenso del año pasado nos dejó en una situación muy delicada y pensar en subir era más una ilusión que una obligación. En verano, lo más fácil habría sido no continuar, pero no quisimos abandonar el barco en los momentos difíciles y decidimos seguir a pesar de las dificultades".