Las nuevas retransmisiones de LaLiga traen consigo un buen puñado de novedades y cuanto más colaboren los clubes, mayores beneficios económicos recibirán a modo de recompensa. En la jornada inaugural del campeonato, sólo el Real Madrid se ha mostrado reacio a colaborar en lo que puede interpretarse como un ejercicio de opacidad. Sin embargo, aún tienen muchas semanas por delante para sumarse a una estrategia que busca acercarse a los aficionados.

Unai Simón, que atendió a los periodistas en rueda de prensa este miércoles, fue muy claro al hablar sobre este tema: "El vestuario, tanto de Lezama como de San Mamés, lo he vivido siempre como algo personal y privado. Es algo para nosotros, más que nada porque al salir a un partido necesitas tus rituales, concentración y estar con la gente con la cual te sientes cómodo. Ver cámaras que están grabando cómo te estás poniendo las espinilleras, cómo te estás atando las botas o que le estás rezando a un santo y no quieres que se entere nadie... yo que sé".

Siguió dando argumentos para darle todavía más fuerza a su punto de vista, seguramente apoyada por más compañeros de profesión que no han querido -o no han tenido la oportunidad- pronunciarse: "Los jugadores tenemos muchas manías que no queremos que salgan a la luz. A mí, personalmente, no me gusta porque no me siento cómodo. Es nuestro momento sagrado y siento que alguien está invadiendo nuestro espacio".

Por último, dejó claro que estas decisiones dependen de otras personas, aunque parece que estas palabras tan rotundas pueden dar como resultado que, como mínime, se aborde la cuestión. "Yo no soy nadie para decir que no entre una cámara, yo sólo doy mi opinión. Es el momento ese en el que necesitamos tranquilidad antes de salir al partido. Sin más. Tampoco le quiero dar muchas vueltas, pero es como yo me siento", concluyó.