Un derby vasco, como cualquier duelo de máxima rivalidad que se precie de serlo, es especial. Ambiente de gala, tensión, miedo a fallar y que lo aproveche el rival, más ganas que nunca,…En Euskadi Real y Athletic llevan muchas décadas de enfrentamientos pasionales. En esta ocasión, al margen de todos los ingredientes habituales de un partido de estas características, se sumaba la lucha por Europa.
El Athletic, cuarto al comienzo del encuentro, visitaba a la Real, sexta. Con Champions y Europa League en juego los decibelios en la grada y la intensidad en el campo aumentan aún más, si eso era posible.
La Real salió dominando. Anoeta era una fiesta y sus jugadores volaban. Tras varios acercamientos y algún escarceo de los leones, especialmente por parte de los hermanos Williams, el primer gol llegó de quien menos se esperaba. Una falta lateral botada por Brais Méndez tocó en un par de jugadores, el último Yuri Berchiche, y le cayó a Robin Le Normand que había subido a poner la caña por si pescaba algo ¡Vaya si lo hizo! Un pez gordo de verdad. Un gol en un derby vasco. El hombre de la máscara incendió el Reale Arena, que cantaba, gritaba y botaba como en las grandes ocasiones.
Los de Valverde llegaban, guiados por su gran inercia de juego y resultados, con la intención de romper la mala racha en San Sebastián, donde no gana desde 2017 y sólo ha logrado sacar 2 empates en sus últimas 6 visitas. Serán ya 2 de 7. Los Williams intentaron nivelar la balanza. Un centro de Nico, que reaparecía tras lesión, no lo remató Iñaki, en boca de gol, por muy poco. El susto apagó un poco las llamas de la afición realista.
Los Williams, siempre ellos, se echaron el equipo a la espalda. Nada más comenzar, Iñaki pudo marcar tras jugada de su hermano. No lo logró y la ley del fútbol se aplicó con crudeza. En la siguiente acción, una llegada de Brais Méndez por la izquierda, con pase al centro, no lo pudo rematar Sadiq, pero sí Kubo, inspirado y en racha, para colocarla con su zurda de seda en un rincón al que Unai Simón no podía llegar. El choque ya se le ponía muy cuesta arriba a los leones.
Muniain pudo marcar tras una gran acción de su equipo pero lo evitó el pie derecho de Alex Remiro. No era el día de los vizcaínos. Un pase de fantasía de Zubimendi dejó a Oyarzábal solo frente a Unai y no perdonó. Era el golpe definitivo a un Athletic noqueado. El Reale Arena vibraba como nunca.
La Real, con este triunfo, adelanta al Athletic en la clasificación y se mete en zona Champions. Con 15 puntos, los de Imanol son cuartos, por detrás del Girona y con un punto más que su rival bilbaíno. Jugador Flashscore: Brais Méndez Todos los detalles del partido en Flashscore