Rodrygo Goes es uno de los principales atacantes del Real Madrid, que lidera la clasificación en LaLiga EA Sports y está en los cuartos de final de la Champions. Acostumbra a tener un hueco en la alineación, como bien reflejan los números, pero también es cierto que rara vez disputa los 90 minutos (sólo en dos ocasiones durante el 2024, aunque en la eliminatoria copera ante el Atlético abandonó el césped en la prórroga).

Esta sequía no es nueva para el ariete durante esta campaña, ya que estuvo más de dos meses sin marcar con la elástica blanca en el primer tramo del curso. Debutó con buen pie en San Mamés y no volvió a mojar hasta el 24 de octubre (en la visita a Braga), una mala dinámica que olvidó de la mejor forma posible, ya que firmó ocho dianas en apenas cinco semanas. A lo largo de ese lapso de tiempo, de hecho, sólo perdió cuando compitió con Brasil. 

Sin embargo, la participación de Rodrygo en las acciones ofensivas del Madrid se ha reducido de forma drástica en 2024, año en el cual sólo ha anotado tres goles (frente a Arandina, Barcelona y Girona) y ha repartido una asistencia, precisamente en el citado duelo ante los culés. Son registros que se presentan insuficientes para un jugador que lleva más de un mes sin marcar -y sólo un tanto en sus últimas 12 participaciones-. 

Sus números globales en la actual temporada no son del todo malos: llega a dobles dígitos en el principal apartado estadístico y no se queda muy lejos en el segundo (12G y 8A en 38 envites), aunque es superado por jugadores como Artem Dovbyk o Borja Mayoral. Desde luego, la irregularidad es la principal nota negativa en el caso del internacional con la Canarinha, que sale perdiendo de forma clara en la comparación con Vinicius Júnior (16G y 7A en 26 duelos).