La lesión de Marc-André Ter Stegen lastró al Barcelona a mitad de temporada. Se superaron los dos meses sin poder contar con el internacional germano, que tuvo que parar en noviembre y no regresó hasta febrero. Durante ese tiempo, Iñaki Peña trató de mantener el nivel bajo palos... sin demasiado éxito. Hasta entonces, el primero había recibido 15 goles en 17 partidos; el canterano, más del doble en dos compromisos menos. Los números, demoledores.

Desde su vuelta, el cuadro culé puede presumir de estar invicto -ha sumado cinco victorias y tres empates, incluido el pase a cuartos en la Liga de Campeones-. La última derrota tuvo lugar el pasado 27 de enero (3-5 ante el Villarreal) y aún estaba en la enfermería. A lo largo de ese período de ausencia, de hecho, su equipo cosechó hasta seis resutados negativos, una cifra demasiado alta para una entidad que debería aspirar a todos los títulos. 

Pese a que le costó entrar en dinámica, lo cierto es que Ter Stegen ha dejado la portería a cero en la mitad de ocasiones en este 2024. Se trata de un registro positivo, pero las múltiples dificultades que han atravesado los de Xavi Hernández para no encajar le dan cierto valor añadido. Esto ha ocurrido 15 veces desde agosto, registro que ya se parece mucho más al del Real Madrid (17), también mermado por la ausencia de Thibaut Courtois, víctima de un nuevo contratiempo.

Con el ex del Borussia Mönchengladbach a pleno rendimiento, los meses venideros se ven con otros ojos en el Barça, que tiene por delante un par de retos muy complicados (remontar los ocho puntos de desventaja en LaLiga EA Sports y frenar las embestidas del París Saint-Germain). Volver a estar en una ronda tan avanzada en la Champions obiga a buscar la llave para detener a Kylian Mbappé y compañía, una tarea que se presenta más sencilla con el guardameta de 31 años.