"Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Thibaut Courtois se le ha diagnosticado la rotura del menisco interno de la rodilla derecha. La lesión se ha producido durante la sesión de entrenamiento de hoy. Pendiente de evolución". 

Ese es el parte médico que ha emitido el Real Madrid después de que el guardameta se retirase con mucho dolor de la sesión de este martes en la Ciudad Deportiva. 

Un percance que, aunque no sirva de consuelo y como mal menor, se ha producido en la rodilla derecha, no en la izquierda, que es donde sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior por la que todavía estaba de baja. 

El golpe moral es tremendo para un Courtois que acumulaba desde febrero varias sesiones haciendo los ejercicios de portería junto a Lunin y Kepa con total normalidad, y que esperaba entrar en las convocatorias después del actual parón de selecciones. Se había puesto como objetivo, incluso, jugar ante el Manchester City en la Champions. 

El propio Ancelotti así lo confirmó hace unos días, al tiempo que pedía prudencia y paciencia ante la grave lesión que había sufrido. Ahora, aunque sea en la otra pierna y en otra zona de la rodilla, el meta deberá pasar por el quirófano y estar varias semanas más, entre seis y ocho aproximadamente, fuera de combate. 

Casi puede despedirse de volver a jugar en lo que queda de temporada.