Sergio Ramos (37) rechazó en verano una multimillonaria oferta del fútbol Saudí con tal de defender una vez más la camiseta rojiblanca del Sevilla, su equipo de infancia. El central aterrizó en el Ramón Sánchez Pizjuán con la ilusión de realizar una buena campaña y firmó por un año. 

Ahora, a menos de seis meses del fin del contrato, vuelve a resurgir la novela relacionada con su continuidad. Desde el vestuario, el jugador es admirado. Los más jóvenes valoran su cercanía con el grupo. Es un líder, así como lo era en su etapa por el Real Madrid. La directiva, que pretende implementar (o recuperar) el modelo de jóvenes, éxitos y plusvalías, ve con buenos ojos la continuidad de Sergio Ramos y de su amigo, Jesús Navas, mientras que los dos rindan a un gran nivel, como lo han hecho en el último tiempo. 

Ramos, en ese contexto, tiene en sus manos la decisión de seguir o o en el Sevilla. El 'Camero' posiblemente será tentado de nuevo por el fútbol Saudí. En Oriente Próximo buscan a estrellas como él. La directiva del equipo hispalense, de otro lado, puede costear la renovación de él y de Navas (son jugadores que bajaron sus fichas con tal de seguir en el equipo de sus amores) y son conscientes de su importancia para los más chicos.