Los madridistas, a tres días del regreso de la Liga de Campeones, cruzan los dedos para que el esguince de su goleador se quede en un pequeño susto.

Aunque después de ser atendido continuó sobre el terreno de juego e incluso sumó un segundo gol a su cuenta particular, el que suponía el 3-0, instantes después pedía el cambio.

Rápidamente, una vez en el banquillo, a Bellingham le aplicaron hielo en la zona dañada para evitar que la inflamación fuera a mayores y empezar así a acelerar su recuperación. 

Al término del encuentro, Ancelotti señaló que "Bellingham tiene un esguince de tobillo y lo van a valorar mañana. Ojalá se pueda recuperar para el martes. Hay partidos que no ha jugado y otros jugadores han aportado mucho como Brahim y Joselu. Hoy hemos batido el récord del mundo de bajas con cuatro centrales lesionados".