La jueza Alejandra Gil quería saber de primera mano qué pensaban el actual presidente del Barcelona, así como dos de los entrenadores de aquella época en las que el club pagaba una enorme cantidad de dinero al que era el vicepresidente del Comité Técnico Arbitral, el número dos del estamento arbitral.
Tanto Valverde como Luis Enrique han podido declarar por videoconferencia desde Bilbao y París, respectivamente. Laporta sí ha acudido a la Ciudad de la Justicia de Hospitalet, en Barcelona, para declarar en esa fase de instrucción del caso Negreira como testigo después de que se hubiera retirado hace ya meses su imputación al haber, en su situación, prescrito los posibles delitos de los que se acusa al resto de exdirigientes del club azulgrana.
Laporta, según ha desvelado el diario Sport, ha insistido en su versión inicial de que esos pagos, heredados de la anterior directiva, se realizaban para la realización de informes arbitrales, no para que el Barça fuera favorecido por decisiones de los árbitros. Es más, ha recalcado que el Barça era una referencia futbolística en aquellos momentos y que no necesitaban favores de los colegiados para ganar partidos y títulos.