El campeonato español "va a denunciar los hechos ante la Fiscalía de menores" al tratarse de una persona que no llega a los 18 años. La Policía, de hecho, lo "tiene ya identificado", afirmó este martes LaLiga.
Los hechos ocurrieron este lunes en el barrio del sur de Madrid, con triunfo para el conjunto andaluz por 1-2, cuando Lucas Ocampos se disponía a hacer un saque de banda.
Las imágenes de televisión muestran cómo unos aficionados se ríen, mientras que uno de ellos le introduce un dedo en el culo, un gesto que el propio futbolista le recriminó.
"Ojalá que LaLiga tome con seriedad esto, como hace con el racismo", afirmó el jugador ante DAZN tras el encuentro.
"Hay muchas cosas que se nos escapan, y hay cosas que revisar a nivel de seguridad y comportamientos", expresó Quique Sánchez Flores, técnico del plantel visitante.
El equipo andaluz también emitió un comunicado para hacer referencia a lo ocurrido y poner en valor la actitud de Ocampos: "Demostró saber estar y una enorme profesionalidad.
La entidad de Vallecas, por su parte, publicó un texto de "condena de la acción que tuvo un aficionado" y reiteró que es algo aislado, un hecho que no representa al "resto de espectadores que asistieron al partido".
Otras situaciones
La Liga Nacional de Futbol Profesional, que casa semana remite un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia, recoge otros cánticos censurables. La mayoría se produjeron en la visita del Madrid al Getafe: desde "Ceballos, gitano" o "es un paleto, Ceballos es un paleto" hasta “Vinicius, mono".
Esos insultos racistas vinieron acompañados por el "puta Real Madrid". En esta misma línea pero en otro derbi, el Atleti-Rayo, se pudo oír "vallecanos, yonkis y gitanos" o "¡Bukaneros, hijos de puta!", que no han pasado desapercibidos.