La ausencia de Vinicius Jr (23) inquieta al Real Madrid. El carioca es el jugador más determinante en la zona ofensiva. En la pasada temporada anotó 23 goles y entregó 19 asistencias en 55 partidos. Bajo la tutela de Carlo Ancelotti mejoró su definición y con su explosividad ocasiona terror en las defensas rivales, que a veces se ven obligadas a impulsar un doble marcaje para intentar frenarle. 

Sin la habilidad de Vinicius, Ancelotti modificará las piezas de su dibujo. En un principio, la idea es continuar con el 4-1-2-1-2 que ha utilizado en las últimas jornadas. El gran cambio será en materia de nombres y Joselu, de momento, es el mejor posicionado para reemplazar al antiguo jugador del Flamengo en el once inicial merengue.

 El ingreso de Joselu ocasionó que Ancelotti implantara una alineación diferente. Del 4-1-2-1-2 se pasó al 4-2-3-1, con Rodrygo recostado por la izquierda, Bellingham en el centro, Valverde en la derecha y Joselu como nueve de referencia.

El ex Espanyol es por el momento el único ariete natural de la plantilla. Rodrygo juega en general como enganche o mediapunta. Ancelotti, en ese contexto, podría volver a tirar del 4-4-2 de la pretemporada para encajar a Toni Kroos o a Luka Modric en el once. 

El germano suele ser indiscutido. El croata, por otra parte, ha perdido protagonismo en los últimos encuentros. Su intención, sin embargo, radica en demostrar que aun maneja condiciones para ser inicialista. 

El Real Madrid ha intentado jugar con dos delanteros en el amanecer de LaLiga. Rodrygo y Vinicius han ocupado ese espacio en el frente de ataque. Brahim, al igual que Joselu, puede hacer el doble nueve perfecto con Rodrygo, quien ante la ausencia de su compatriota está llamado a ser el referente ofensivo al menos hasta octubre.