La ausencia del extremo francés de la convocatoria del Barça para el Joan Gamper no extrañaba a nadie.
Dembélé hace ya dos semanas que eligió bajarse del barco blaugrana para embarcarse en el del París Saint Germain. Lo único que faltaba era que la negociación llegase a buen puerto, cosa que parece que así va a suceder de manera inminente.
Entre clubes no hace falta ni ponerse de acuerdo, pero sí deben intercambiar la documentación. Son 50 millones de euros que el Barça está obligado por contrato a aceptar como traspaso. Lo que queda en duda es si, finalmente, como ha pedido la entidad catalana, Dembélé y su agente renunciarán a una parte de la la mitad de ese montante.
Es una cuestión que no ha aclarado Mateu Alemany, que sí ha dado a entender que la oficialidad de la operación, y con ella la revelación de los números de la misma, está al caer. "Dembélé pidió salir. El contrato que tenía recogía esta circunstancia si él quería marcharse. Estamos en proceso de negociación con el PSG. Ahora ya no está en dinámica del primer equipo, ya está en París. Cuando esté todo cerrado diremos las cifras", ha garantizado.