La jornada 29 de LaLiga EA Sports deja como último partido un cruce entre el Villarreal y el Atlético de Madrid que promete. De un lado, el Villarreal, que ha mejorado y ha levantado su nivel desde que Marcelino García Toral se hizo cargo del banquillo. Del otro, un Atlético incierto, que se deja la piel en unos encuentros, como ante el Inter, pero que también puede exponer un ritmo lento, bajo y disperso, como ante el Barça.
El Atlético de Madrid viaja a Castellón con la moral alta. Los colchoneros retoman labores después de la fecha FIFA, conociendo a su rival en Champions (el Borussia Dortmund) y tras conseguir una remontada épica ante el Inter de Milán en los octavos de final de la Liga de Campeones.
"El calendario nos ha llevado a jugar el lunes, los futbolistas han vuelto bien de sus selecciones y hemos trabajado con muchas ganas con los que se quedaron aquí. Mañana tenemos un partido complicado con un rival que tiene un entrenador que sabe a lo que juega", dijo Simeone en la antesala del encuentro.
Los ánimos en el Villarreal pasan por buenas sensaciones. El 'submarino amarillo' completa cuatro victorias y un empate en sus últimos cinco partidos. Han derrotado a rivales como el Valencia, el Granada, la Real Sociedad y el Real Betis. Su igualdad fue ante el Getafe de Bordalás.
“El Atlético llega a una situación en la necesita ganar, pero nosotros también lo necesitamos y jugamos en nuestro campo con nuestra afición”, comentó Marcelino en la previa.