Además, se ha asegurado que sus ayudantes sí cobren lo que tenían firmado hasta 2025. Esa ha sido la condición para renunciar al salario, más de 10 millones de euros brutos, que le correspondería cobrar si hubiese cumplido su contrato.
Obviamente, la gestión de Laporta queda en entredicho porque apenas hace un mes no habría tenido que desembolsar nada, pues Xavi Hernández había dimitido. Pero después de la repentina pérdida de confianza mutua, las formas cambiaron y el entrenador saliente ha querido rascar algo, especialmente para su staff.
Con el acuerdo ya alcanzado, habrá vía libre para que el Barcelona, previsiblemente este miércoles, firme y anuncie a Hansi Flick como su sustituto en el banquillo. El alemán lleva desde primera hora de este martes en la Ciudad Condal a la espera de que se resolviera esta negociación con Xavi.