Iago Aspas necesitó 237 días para poder reencontrarse con el gol, una mala racha que ha condenado al Celta de Vigo, que sólo ha ganado tres veces en la competición doméstica desde que el '10' marcó en la visita al Espanyol el pasado 18 de marzo. Entre esa lejana fecha y el duelo disputado recientemente en tierras vascas, la dinámica de resultados ha sido cuanto menos deficiente para una entidad que se ubica ahora en puestos de descenso y que se salvó con agonía hace unos meses.
Fue un partido alocado porque se vieron siete tantos, un contexto ideal para que el público se divierta. 25 minutos tardó el internacional español en inaugurar el marcador, que volvió a equilibrarse cuando Oihan Sancet estableció el empate. Además, Jonathan Bamba puso el 1-2, Gorka Guruzeta remontó con un fantástico doblete y Strand Larsen igualó de nuevo tras ver cómo le anulaban el que hubiese sido el 3-3. El príncipe de las Bateas, clave al asistir al noruego, falló una pena máxima y se resignó, como toda la plantilla, cuando Álex Berenguer hizo el 4-3, precisamente desde los once metros, en el descuento.
Es evidente que abandonará el fútbol de élite en algún momento y el club sigue con la cuenta pendiente de encontrar a un goleador de garantías. Ha habido muchos intentos, casi siempre frustrados, a la hora de dar con ese ariete fiable (desde Santi Mina o Fedor Smolov hasta John Guidetti y Gonçalo Paciencia) y pocos han tenido un éxito prolongado. El uruguayo Maxi Gómez, por su parte, logró una media de 15 chicharros en el torneo doméstico durante las dos campañas que militó en Vigo.
Aspas se ha quedado fuera de la última lista de Luis de la Fuente, un tema que no ha debido de quitarle mucho tiempo porque era de esperar y, además, su prioridad ahora es liderar el adiós a la zona roja de la tabla. Tenía escasas opciones de estar entre los elegidos por esa prolongada sequía y mucho tiene que cambiar para situarse entre los candidatos a ir con la Roja. Eso sí, sentó las bases de su 'recuperación' este viernes e intentará darle continuidad en el choque frente al Valencia.