Como mirarse en un espejo y ver su propio reflejo. Almería y Valencia plantearon lo mismo. Por convicción o necesidad, el orden, especialmente en el primer acto, fue lo primero, lo segundo y lo tercero. Así que no podíamos, en teoría, esperar un festival de goles. Pero en la práctica fue todo lo contrario.
No tardamos demasiado en ver el primero de la noche. Antes del primer cuarto de hora, Diego López dejó en evidencia a Chumi y se plantó ante Luis Maximiano para cruzarle el balón y firmar el 0-1. Era la primera llegada de los valencianistas, su primer remate a puerta. Máxima efectividad, imposible.
En cambio, el Almería se hartó de fallar ocasiones en esos primeros 45 minutos. Tenían la posesión, pero no sabían qué hacer con ella. Su única salida eran centros laterales de Embarba y de Akieme. El más peligroso lo cazó Arribas, pero Mamardashvili le negó el gol. Igual que hizo con Luis Suárez. El de Melero, llegando poderoso desde atrás, lo echó él solito fuera.
No se rindió el conjunto indálico. Al filo del descanso, Suárez, en un robo a Mosquera, se internó en el área y soltó un latigazo que repelió el larguero. Ya no sabían los de Vicente Moreno qué hacer para anotar. Y así se fueron a vestuarios, rumiando su mala puntería.
Se viene Arribas
El que la sigue la consigue. Y el Almería vio, por fin, premiado su esfuerzo. Melero, en una gran acción dentro del área, se encontró con Mamardashvili, pero el rechace del georgiano lo cazó Sergio Arribas para empatar.
La alegría les duró muy poco a los andaluces. Ni cinco minutos habían pasado cuando Fran Pérez dejó solo a Javi Guerra, quien se las apañó para superar al meta rival y poner de nuevo en ventaja a los ché.
Aún quedaba tiempo para recuperarse del golpe y venirse arriba. O mejor dicho, venirse Arribas. De nuevo el canterano madridista apareció en el sitio justo para marcar el segundo en una acción calcada al primero. Akieme fue quien disparó, Mamardashvili rechazó y Arribas empujó para igualar a 2. Es, por cierto, su cuarto gol en seis partidos. Pero lo mismo como no tiene apellido extranjero no se valora igual.
Aún tendrían los rojiblancos un último remate, un intento de gol olímpico de Lázaro Vinicius que el portero valencianista despejaría a córner.
Ya no se jugó más en un empate que dejó más contento al Valencia, a pesar de desperdiciar dos ventajas, que a un Almería que sigue sin ganar, sumando sólo 2 de los 18 puntos posibles y continúa siendo el farolillo rojo.
Jugador Flashscore del partido: Sergio Arribas (UD Almería).
Las estadísticas del Almería-Valencia, en Flashscore