El caballero, repite, dice el refrán. Este sábado, ante un Almería díficil, físico y potente, Jude Bellingham ha demostrado que la elegancia, la clase y la serenidad pueden con todo. Incluso con esos momentos en donde el Real Madrid parece perdido, trastornado y soso.
El partido, de hecho, empezó mal para los merengues: el Almería se adelantó con un buen gol de Sergio Arribas. El canterano aprovechó una desconcentración de Toni Kroos (no llegó a cerrar una transición defensa-ataque rival). Poco o nada hizo Lunin. Alaba y Rüdiger tampoco alcanzaron a cerrar el hueco que dejó el centrocampista alemán…Y tan sólo era el minuto 3. En fin, un jarro de agua fría que dejó al Madrid aparentemente hundido.
En ese punto era más viable que el Almería anotara el segundo. Sin embargo, el Real Madrid fue clínico: Bellingham, que ya había deslumbrado en San Mamés, se encontró con un rebote aislado en el área chica y, de primera, venció a Luís Maximiano en el minuto 16 para firmar las tablas.
Con el gol el Real Madrid salió en tromba buscando el segundo. El Almería, por su parte, aguantó de buena manera el empuje rival y se fue al descanso con un 1-1 que no era del todo negativo.
Tiempo y espacio
En dos partidos, Bellingham ha demostrado que posee una capacidad interesante: es hábil manejando los tiempos y los espacios del partido. Cuando tiene que conducir, pasa de maravilla; cuando debe regatear, se quita de encima a dos o tres con un movimiento. Cuando está de cara al gol, es clínico, como el Real Madrid.
En la segunda mitad, el británico puso el segundo en un momento adverso merengue: el Almería manejaba la pelota y en una transición rápida Kroos filtró un pase al vacío; Bellingham aceleró, dio un salto y, de cabeza, venció de nuevo a Maximiano. Era el minuto 60.
Ancelotti, pensando en el cansancio y en las lesiones, envió a Modric y a Camavinga al terreno. Vinicius, que había aparecido poco, recibió un balón de espaldas al arco; dio un giro y, con una sutil vaselina, marcó el tercero en el minuto 73 que prácticamente sentenció al Almería.
En los últimos minutos, el entrenador italiano envió a Lucas Vázquez y a Brahím Díaz al terreno de juego y le brindó descanso a Vinicius y a Fede Valverde.
Finalmente, el Real, que había empezado con dificultades, dominó a placer y sumó su segunda victoria consecutiva en LaLiga. Nada mal para un equipo que está en transición y que perdió a dos piezas de su columna vertebral (Militao y Courtois) en menos de dos semanas.
Jugador Flashscore del partido: Jude Bellingham.