El Comité de Competición determina que no se ha podido determinar si Bellingham llamó "rapist" ("violador") a Greenwood o, por el contrario le espetó "rubbish" (basura).
De este modo, queda sobreseído definitivamente el caso ya que no hay pruebas en las imágenes que demuestren que el mediocentro británico llamara "violador" a su compatriota.
LaLiga solicitó un informe pericial de lectura de labios para investigar el asunto y actuar en función de lo que dictaminase, en función de los hechos acaecidos el pasado 1 de febrero, durante el Getafe-Real Madrid celebrado en el Coliseum.
El Getafe acusaba a Bellingham de haber proferido este insulto a Greenwood, con motivo de su investigación en Inglaterra, por un caso de violencia machista contra su novia. Al final, el jugador inglés quedó libre de cargos, pero no volvió a jugar en el Manchester United.