Era un trámite necesario para continuar avanzando en la construcción del estadio, el epicentro del futuro Espai Barça.

Con esta licencia principal se da luz verde a la ejecución de las actuaciones, sobre y bajo rasante. De esta forma, durante la temporada 2023/24 y con las demoliciones ya prácticamente finalizadas, se desarrollará el grueso de la obra, procediendo a las cimentaciones, así como la ejecución de la estructura de la nueva tercera gradería, incluyendo ambas anillas de hospitality. Además, también está previsto que se impulsen acciones en el entorno del Estadio, con obras del aparcamiento subterráneo, la construcción del nuevo almacén central inteligente y de un espacio experiencial, el Barça Hospitality Showroom.

Mejoras para un estadio más sostenible y puntero tecnológicamente

El nuevo proyecto del Espai Barça, con las mejoras oportunas, incorpora nuevas mejoras en términos de sostenibilidad, innovación, tecnología y accesibilidad, además de otras que maximizarán su potencial económico y, sobre todo, minimizarán las afectaciones a los socios y socias abonados. También en cuanto al proceso de las obras, intentando concentrar su grosor en el menor tiempo posible, minimizando así también el impacto en los vecinos.

La sostenibilidad se convierte en el ADN del Estadio con el objetivo de convertir el futuro Camp Nou en un referente en este ámbito. El objetivo es tener un impacto positivo directo sobre el medio ambiente, con el objetivo de reducir la huella de carbono del club, impulsar la economía circular y potenciar la biodiversidad de la zona. Entre estas mejoras destacan la apuesta por potenciar la movilidad sostenible, tal y como está haciendo ya el Club en su traslado temporal a Montjuïc, facilitando la llegada al Estadio en transporte público y favoreciendo la movilidad eléctrica, incluyendo también espacios designados en bicicletas.

En la misma línea, también se fomentará el ahorro y eficiencia energética con la instalación de 18.000 m2 de placas fotovoltaicas en la nueva cubierta, para generar la electricidad necesaria para la iluminación en los días de partido y hasta el que sería equivalente a unas 600 viviendas del Eixample y, por otra parte, se explorará el aprovechamiento de la energía verde almacenada en el subsuelo, para reducir el consumo de calefacción y refrigeración.

Asimismo, se instalará un sistema de geotermia y una distribución de frío y calor global que reducirá en un 30% la energía contratada, reutilizándose las aguas pluviales recogidas de la cubierta, una mejora que permitirá regar 10 veces al año toda la vegetación del futuro campus. En relación a la biodiversidad, actualmente ya se protege la fauna autóctona y se incrementará en más de un 15% la masa arbórea del recinto.

En el ámbito tecnológico, el futuro Camp Nou incorporará tecnologías de última generación. También se mejorará el sistema de seguridad y control de acceso de vehículos y se sacará máximo rendimiento de las posibilidades que ofrecerá la conectividad del 5G.