66 años y un final de infarto ha necesitado el Royal Antwerp para volver a ser campeón de Bélgica. Fue un chico de la ciudad, que fichó por el equipo del lugar donde nació para cumplir el sueño de jugar allí antes de retirarse, el que llevó a la gloria a los de Amberes.
El elegido para conducir al campeonato a los de la ciudad portuaria fue un viejo conocido del fútbol español, Toby Alderwereld. El belga jugó en el Atlético de Madrid en el curso 2013/14, durante el que levantó LaLiga, la Supercopa de España y llegó a la final de la Champions.
La última jornada en Bélgica arrancaba con tres conjuntos -Amberes, Union Saint-Gilloise y Genk- en apenas un punto. Todos ellos marcharon líderes en algún momento de la tarde y no fue hasta los 10 minutos finales cuando cada cosa se fue poniendo en su sitio.
En el enfrentamiento directo entre Genk y Antwerp, el conjunto de Gante llegó a estar por delante 2-1 hasta el ya famoso minuto 94. Eso fue motivo de gozo para el Saint-Gilloise, que hasta el 88 de su cita ante el Brujas era campeón, pero le terminaron remontando hasta un fatídico 1-3 que les dejó sin opciones.
La locura se desató para 'The Great Old' cuando, abocados a perder la liga en favor del rival que tenían enfrente, Alderweireld tiró de galones y se sacó un zapatazo imparable desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el portero. 2-2, el Amberes era campeón casi siete décadas más tarde.
Con el triunfo en la competición doméstica, los chicos de Mark van Bommel firmaron un doblete histórico, ya que ganaron la Copa el pasado mes de abril imponiéndose 2-0 al KV Mechelen en la gran final.