El grupo de jugadoras, que es mucho más amplio que cuando “las 15” realizaron su plante, considera que todo aquel que haya apoyado públicamente a Rubiales después de lo sucedido con Jenni Hermoso debe abandonar su cargo. Hay una línea de diálogo abierta de forma permanente entre portavoces de las futbolistas y representantes federativos.
La Federación considera que las salidas de Vilda y Rubiales son un argumento de peso suficiente para que la situación se normalice del todo pero no lo considera así el grupo de jugadoras, que mantienen una comunicación permanente a través de un grupo de whatsapp.
Según el diario AS, la figura de Montse Tomé como nueva seleccionadora no parece ser un problema, a pesar de haber sido ayudante de Vilda y a diferencia de lo que se ha insinuado en algunos medios de comunicación.
El tiempo para llegar a un acuerdo apremia porque el viernes debería salir la lista de convocadas por España para los partidos ante Suecia (22 de septiembre) y Suiza (26) en la que estarían las internacionales para comenzar el sueño de la Nations League, que a su vez implica la clasificación para los Juegos Olímpicos.
No han trascendido las peticiones concretas de las jugadoras pero éstas esperan algún gesto por parte de la Federación para desbloquear completamente el conflicto y empezar una nueva etapa partiendo de cero.
El reciente nombramiento de Elvira Andrés como nueva directora del Gabinete de la Presidencia es también considerado como un buen gesto por parte de las futbolistas. La figura de esta vicepresidente federativa, reforzada por los actuales dirigentes, parece clave en la normalización de relaciones. El acuerdo debe producirse en los próximos días para que Montse Tomé pueda empezar su andadura al frente de la selección con las manos limpias y libres para poder actuar con normalidad e independencia. El futuro del fútbol femenino está en juego.