El oro ya pertenece a las jóvenes pupilas de Sonia Bermúdez, que consigue como su primer título como seleccionadora.

La batalla fue ardua desde el pitido inicial. Ambos conjuntos comenzaron el partido muy bien plantados, con mucho equilibrio, gozando de ocasiones para abrir el marcador, pero sin un dominador claro. 

En la segunda fue Alemania la que metió una marcha más al ritmo del partido. El equipo de Kathrin Peter puso las cosas difíciles quitándole el balón a España y tuvo claros acercamientos que atajó bajó palos Txell Font. La presión se la quitaron con la fórmula de la posesión para enfriar la calentura germana. 

El punto negativo de la final lo puso la lesión de Wifi. La andaluza, pocos minutos después de incorporarse al terreno de juego tuvo que salir en camilla debido a una desafortunada acción en la que pugnaba la bola con Janzen.

Prórroga y los temidos penaltis

Al final de los 90 minutos se llegó con empate a cero, que bien pudo haber evitado Corrales. La balear se fue como una bala hacía el área rival y su sutil definición acabó repelida por la madera.

La prórroga trajo consigo más nervios e imprecisiones por parte de ambos conjuntos. Lo intentó el combinado nacional hasta el final, pero el Europeo se decidiría en la tanda de penaltis. Y de la misma manera que ocurrió en semifinales, Txell se erigió como la heroína.

Olaya, Silvia Lloris y Erika González anotaron sus tantos y la guardameta desbarató las ocasiones de Diehm (con ayuda del palo) y Bartz. En el lanzamiento decisivo, Deutsch la echaba fuera y las españolas levantaban los brazos.

Final más que feliz para España, que gana dos Europeos consecutivos, el quinto en global, y con el que se cierra un ciclo para esta generación brillante. Las más veteranas  se despiden de la sub19 siendo doble campeonas de Europa y campeonas del mundo.